Theo, 30 millones y ¿en paz?

El lateral izquierdo Theo Hernández, que juega en el Alavés, aunque pertenece al Atlético de Madrid ha pasado esta mañana el reconocimiento médico con el club blanco para incorporarse la temporada que viene al Real Madrid.

El derbi se juega mañana, pero empezó ayer, cuando se supo que Theo había pasado el reconocimiento médico con el Madrid. Es decir, que se despejó cualquier duda acerca del futuro del lateral de 19 años, futbolista del Alavés pero perteneciente al Atlético. Se había hablado también del Barcelona, pero el acuerdo entre el lateral y el club blanco es total y con él, el Madrid ha demostrado que va a seguir sin dejar escapar ninguna estrella con talento, como hizo con Asensio.

El Atlético lo había cedido al Alavés y pensaba en él como relevo de Filipe Luis hasta que la llegada de su vecino trastocó todos los planes. En el Calderón disimulan ahora su enfado y confían en llegar a un acuerdo. Con una cláusula de 24 millones, el Madrid estaba dispuesto a pagarla sin entrar en ningún tipo de negociación, pues al fin y al cabo fue el Atlético quien firmó esa cifra con el futbolista (que no ha debutado en el primer equipo rojiblanco). Y el Madrid tiene derecho a pagarla y llevárselo.

Pero para no empezar una guerra que podía no tener fin, según fuentes de la negociación, este verano se podría llegar a un acuerdo más o menos amistoso entre las dos entidades. El Madrid pagará 30 millones de euros por el jugador y se convertirá en un traspaso. Y aunque en el Atlético hay quien aún se opone a una solución así, también se piensa que no tienen otra salida.

Para el Madrid es una operación satisfactoria: necesita un lateral izquierdo que dé algún descanso a Marcelo y que le releve en el futuro, y cubre uno de los pocos huecos que tiene la plantilla de Zidane. Coentrao sólo se ha involucrado en el proyecto en los últimos partidos: jugó 45 minutos en Gijón y todo el choque de Granada, pero nadie, ni siquiera él, le ve en el Real Madrid otro año más. Por eso, el fichaje de un lateral competitivo era un asunto primordial. Con el reconocimiento médico de ayer, ya casi se puede dar por oficial el traspaso.

Falta que los dos clubes se pongan de acuerdo en cómo lo van a hacer y en cómo van a ser sus relaciones a partir de ahora. Ambos quedan satisfechos. O puede que, en realidad, queden insatisfechos: porque uno va a pagar de más, porque el otro pierde un futbolista. Y así, ya tienen otro motivo de choque para el derbi de mañana.