El número uno, a la arena

Rafa Nadal, de nuevo líder mundial, se entrenó en Valencia, donde competirá en la Davis. Para defender la corona en la gira de tierra debe al menos igualar los resultados de 2017.

«La lesión está superada», dicen en el entorno de Nadal. Y allí, en el olvido, quieren dejarla; ni recordarla, pasar página con la llegada de la tierra batida. El español tuvo una gran actuación en enero en el Abierto de Australia, pero se vio obligado a retirarse en cuartos de final por una lesión en el psoas ilíaco de la pierna derecha. Una dolencia nueva para él, que le dio más guerra de la esperada, de ahí que renunciara a disputar el torneo de Acapulco y los Masters 1.000 de Indian Wells y Miami, para reservarse para la parte de la temporada más importante, y también la más exigente, para él. Llega su terreno, la tierra, y lo hace con el español de nuevo en el número uno del mundo tras la sorprendente derrota de Roger Federer en su estreno en Cayo Vizcaíno, aunque tendrá difícil mantenerlo, porque deberá, al menos, igualar sus registros de la temporada pasada. La tarea es titánica.

La lista de la ATP ha amanecido con Rafa de nuevo en lo más alto, pero sólo cien puntos por encima de Federer (8.770 por 8.670). El suizo no competirá en este tramo del año, como ya sucedió en 2017, por lo que hasta junio mantendrá la misma puntuación. A modo de resumen simplificado, por alcanzar determinada ronda en los torneos se otorgan unos puntos que duran un año. Así, cuando en la temporada siguiente se disputa la misma cita, se restan los logrados el curso anterior y se suman los conseguidos éste. En Montecarlo (15-22 abril), Barcelona (23-29 abril), Madrid (6-13 mayo) y Roland Garros (27 mayo-10 junio) Nadal no puede mejorar. Todo lo que no sea conquistar esos torneos le hará perder puntos y el número uno (por ejemplo, si en Montecarlo cae en la final, se le restarían los 1.000 puntos de 2017 y sumaría 600, por tanto tendría 400 menos que al empezar el torneo). Roma es el único sitio donde podría acumular algunas unidades, pues la campaña pasada cayó en cuartos. El número uno no es un objetivo en sí para el español, es una consecuencia. Lo primero es estar sano, para poder competir en condiciones, ya que si eso sucede los resultados llegarán. El liderazgo del tenis sí lo tiene asegurado al menos durante las tres próximas semanas, lo que le va a llevar a acumular un total de 170, con las que igualará a John McEnroe como el sexto jugador de la historia con más.

El estado de forma de Nadal es una incógnita por el tiempo de inactividad, pero la gira de tierra también se presenta más abierta que en otras ocasiones. Djokovic sigue buscándose, ahora sin André Agassi, con el que rompió su relación por «discrepancia de opiniones». Murray está en plena recuperación de su operación en la cadera y de momento no tiene fecha de vuelta. Del Potro, el tenista más en forma las últimas semanas, limitará su participación en las pistas lentas a Roland Garros y algún torneo previo. Dimitrov ha vuelto a ser un jugador muy irregular después de un gran 2017 y Wawrinka y Nishikori están también con problemas físicos. El austriaco Thiem, séptimo del mundo en la actualidad, parece el rival más peligroso. Es especialista en tierra por sus golpes con mucha comba y ya fue capaz de vencer a Nadal el año pasado (fue el único que lo logró). No ha participado en Miami por unos dolores en la cadera. Luego están los jóvenes que piden paso como Chung, el indescifrable Kyrgios o Zverev, que es el cuatro del mundo, pero alterna buenas actuaciones con batacazos.

Precisamente el alemán será una buena prueba para Nadal esta semana, pues será el líder de su país en los cuartos de final de la Copa Davis que enfrentará a los germanos con España en Valencia. El manacorense se entrenó ayer con el resto del equipo en la plaza de toros de la capital del Turia, que será la sede de la eliminatoria este fin de semana. Por la mañana ya lo había hecho en el Sporting Club de Tenis. Ya lleva un tiempo preparándose en Manacor, de ahí que decidiera participar en la competición por equipos y por países después de un año y medio de ausencia. No lo hacía desde el «playoff» de ascenso al Grupo Mundial de 2016 en India. Junto a él están Pablo Carreño, Roberto Bautista, David Ferrer y Feliciano López. La eliminatoria le ayudará a coger ritmo de competición, ya que la última vez que jugó fue el 23 de enero.