Rayo Vallecano
Los andamios cierran Vallecas
La Comunidad de Madrid decreta la clausura del estadio hasta que acaben las obras de reforma. El Rayo-Athletic del sábado ha sido aplazado y se busca una alternativa a las visitas de Alavés y Espanyol.
La Comunidad de Madrid decreta la clausura del estadio hasta que acaben las obras de reforma. El Rayo-Athletic del sábado ha sido aplazado y se busca una alternativa a las visitas de Alavés y Espanyol.
El Rayo Vallecano no sólo tiene la plantilla a medio hacer a tres días del cierre del mercado. El estadio también está en reconstrucción y no va a poder utilizarlo hasta, al menos, mediados de octubre. La Comunidad de Madrid, propietaria de las instalaciones, decidió ayer clausurarlo desde el 1 de septiembre y hasta que las obras de mejora que se están realizando terminen y se puedan ocupar las gradas con seguridad.
El equipo madrileño comenzó la temporada jugando en casa ante el Sevilla, algo que no va a poder hacer en las próximas semanas. Ante este imprevisto, la Liga reaccionó ayer para buscar una solución a los próximos compromisos como locales de los vallecanos. El primero de estos partidos estaba previsto para este sábado (18:30 horas) ante el Athletic, un choque que ya ha sido aplazado «sine die».
«En el día de hoy la Comunidad de Madrid, propietaria del Estadio de Vallecas, ha comunicado a LaLiga su resolución de no celebrar ningún evento deportivo con asistencia de público en dicho estadio desde el 1 de septiembre. Ante esta situación sobrevenida, el partido correspondiente a la jornada 3ª entre el Rayo Vallecano y el Athletic se aplaza a una fecha por concretar. Para los siguientes partidos LaLiga trabajará para encontrar la solución más satisfactoria posible para todas las partes», decían los responsables de la competición en un comunicado.
La clausura también afectaría a las visitas del Alavés (22 de septiembre) y del Espanyol (28 de septiembre). LaLiga buscará una alternativa para la disputa de estos compromisos, que podría pasar por invertir el orden del calendario, y jugarlos en la cancha de los visitantes, o hacerlo en otro estadio cercano. Esta segunda opción se reduce al Santiago Bernabéu, el Wanda Metropolitano y el Coliseum Alfonso Pérez, ya que Butarque o el Santo Domingo de Alcorcón, por ejemplo, no tiene la capacidad suficiente para acoger a los 13.000 abonados rayistas. No parece probable que pudiera haber fútbol en el Estadio de Vallecas a puerta cerrada, por el perjuicio que supondría para los abonados y la mala imagen que se daría de una competición que busca extenderse comercialmente a nivel mundial.
El Rayo no ha tenido ni un día tranquilo desde su regreso a Primera División. Fue goleado por el Sevilla en el debut, necesita todavía varios refuerzos para completar la plantilla con el cierre del mercado a la vuelta de la esquina y esta semana va a tener que ejercitarse «de prestado» en Valdebebas y en la ciudad deportiva del Leganés, por no tener disponible el césped de sus campos de entrenamiento.
«Sorpresa» en el Rayo
En la tarde de ayer les llegó la noticia del cierre de su estadio, algo a lo que la directiva vallecana reaccionó «con sorpresa». «En las reuniones previas mantenidas con la Comunidad de Madrid, al comienzo de las obras que se están acometiendo para la subsanación de la ITE (durante abril y mayo de 2018), en todo momento se nos garantizó que no habría problema alguno que interfiriera en la celebración de los partidos mientras se acometiesen las obras. Y en estos momentos se nos informa de unas circunstancias sobrevenidas que requieren una intensificación de los trabajos».
El presidente Presa, con este comunicado, evita cualquier responsabilidad y deja toda en manos del gobierno regional, propietario de la instalación deportiva. Desde la Consejería de Educación reconocen que la constructora Fosan, adjudicataria de la obra, ha pedido un mes más de plazo y los informes técnicos desaconsejan que se abra al público durante este tiempo. De momento, los andamios le ganan al fútbol y no rodará el balón en Vallecas.
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