Empezó ganando el Rayo en su partido en Villarreal y acabó perdiendo y quizá empezó a despedirse de Primera. Se queda a seis puntos de la salvación en la jornada 28 de Liga. Cada vez queda menos tiempo y cada vez hay más distancia que recuperar. "No sé si me pueden despedir", dijo Míchel, el entrenador rayista.

Fue en la segunda mitad cuando se esfumaron las ilusiones del equipo de Míchel, que durante muchos minutos soñó con agarrarse a la Liga, sobre todo después del gol de Mario Suárez. Así logró retirarse al descanso con ventaja en el marcador, pero el Villarreal salió en tromba tras el descanso y a los siete minutos de la reanudación había logrado dar la vuelta al marcador ante un Rayo que fue una sombra respecto al primer tiempo y que sufrió su séptima derrota seguida. "Empezamos bien y con el 0-1 dimos un paso hacia atrás. No era la idea. Teníamos que haber seguido como al principio. El inicio de la segunda parte ha sido muy malo. Los dos goles fueron una losa aunque lo intentamos hasta el final", continuaba el entrenador.

La decepción era latente en la expedición del Rayo: "Era una final para nosotros. Este tipo de cosas no pueden suceder. No hay excusa. Yo no me rindo y mis compañeros tampoco", decía el goleador, Mario Suárez. Pero la cara con la que lo decía y el rostro que tenía Míchel, el entrenador de los rayistas, decían aún. Mientras, en el Villarreal tomaban aire. Los dos goles de Toko Ekambi le ponían rumbo hacia la salvación. Y aún tienen las semifinales d el liga Europa para seguir soñando.