Adiós a la reina del atletismo español

El Tribunal de Arbitraje Deportivo sanciona con tres años a Marta Domínguez y anula su oro en los 3.000 obstáculos de Berlín 2009

Hace tiempo que Marta Domínguez dejó de pelear en las pistas para hacerlo en los despachos. De la cinta en el pelo pasó a verse en pleitos con federaciones, comités de competición, jurisdicción ordinaria y, en última instancia, con el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Este último, con varios meses de retraso, ha dictado tres años de suspensión y la pérdida de su título mundial de 3.000 metros obstáculos logrado el 17 de agosto de 2009 en Berlín por anomalías en los valores sanguíneos de su pasaporte biológico. La palentina ha pasado de ser la mejor atleta española de todos los tiempos a ser una sospechosa en la «operación Puerto» y la «operación Galgo», y una ex atleta condenada por el TAS. La primera reacción de la defensa de Marta será recurrir la sanción. «No estamos de acuerdo, vamos a seguir peleando y recurriendo», dice su abogado, José Rodríguez, quien asegura que los futuros recursos se pueden presentar ante el Tribunal Federal Suizo, el Tribunal de Derechos Humanos y la Unión Europea.

Las anormalidades detectadas en su pasaporte biológico han sido la tumba para Marta después de años pleiteando y de que la Federación Española, de la que fue vicepresidenta, no la sancionara por los mismos motivos por los que ahora ha sido castigada. La Federación Internacional y la Agencia Mundial Antidopaje recurrieron al TAS la absolución de la RFEA por irregularidades en su pasaporte biológico y ahora ha llegado la resolución, pero sus problemas comenzaron antes.

En 2012 fue absuelta de todos los cargos de dopaje relacionados con la «operación Galgo», que había estallado en 2010. En 2013 su nombre volvió a verse relacionado con irregularidades, esta vez en el pasaporte biológico, denunciadas por la IAAF a la Federación Española. La IAAF consideraba que los valores sanguíneos presentes en su pasaporte biológico entre el 5 de agosto de 2009 y el 4 de enero de 2013 apuntaban a un dopaje sanguíneo continuado y pedía cuatro años de suspensión para la palentina. En esa etapa, Marta se proclamó campeona del mundo de 3.000 obstáculos y subcampeona de Europa. El Comité de Competición y Jurisdicción de la Federación Española no la halló culpable y en diciembre de 2013 decidió no sancionarla. La IAAF y la AMA recurrieron en abril de 2014 al TAS, que catorce meses después fijó la audiencia sobre el caso para junio pasado.

Los abogados de Marta negaban la jurisdicción del TAS para juzgar este caso mientras no se resolvieran los recursos presentados ante la Justicia ordinaria española. Su defensa argumentaba que los datos del pasaporte biológico y los resultados de las analíticas sanguíneas no fueran utilizados porque eso supondría una violación de sus derechos fundamentales y particularmente del derecho a la intimidad. La IAAF no tuvo en cuenta las sentencias de la Justicia española e ignoró el fallo del Juzgado número 7 de Palencia, que dictó que de manera cautelar la IAAF no podía usar sus datos biológicos en virtud de una demanda de protección de derechos fundamentales. El penúltimo capítulo ha sido la resolución del TAS.

Marta Domínguez, que ya adivinaba esta resolución, ha sido senadora del Grupo Popular por Palencia en la presente legislatura. Su retirada de las listas iniciales del PP al Congreso fueron el anticipo de la resolución que ayer dio a conocer el TAS.