¿El último once?

Asensio estará en el banquillo y Julen debe elegir al lateral derecho. Se la juega con los titulares que escoja para hoy.

En la situación en la que está Lopetegui, necesita que los jugadores pasen de las palabras a las acciones y demuestren que creen en él tanto como aseguran cuando dicen que no quieren cambiar de entrenador. Si el entrenador no ha cumplido con lo que se esperaba de él, el papel de los futbolistas tampoco ha sido mucho mejor. Casi todos por debajo de su nivel o no han entendido o no han querido o no han podido hacer lo que el técnico les pedía: «El equipo está perfectamente para tomar cualquier decisión. La presión alta sí la hemos hecho ante equipos que nos han obligado a ello. En el Camp Nou veremos qué es lo que hacemos. Seremos un equipo reconocible», decía ayer Julen cuando le preguntaban si sus hombres ya no buscan al rival en campo contrario.

Ha ido perdiendo el Madrid dinamismo, ha ido fallando en los partidos y eso ha abierto la caja de las dudas de Lopetegui. Quien parece que va a pagar el mal momento va a ser Asensio, que empezó peleándole el sitio a Isco, que se había puesto esta temporada como punto de inflexión y que tiene toda la pinta de que se va a quedar en el banquillo sin que a nadie le extrañe o le parezca una decisión equivocada del entrenador.

Sin Asensio, Lopetegui se fía de los más clásicos para hacer frente a un Barcelona sin Messi. Con Courtois en la portería, la duda del técnico surge en la banda derecha, donde la ausencia de Carvajal deja un hueco para un teórico suplente. El martes probó ahí con Lucas Vázquez, un extremo sin minutos en su posición. Su sufrimiento cuando le atacaron hace que pierda opciones.

El sustituto tendría que ser Odriozola, fichado este verano para eso. Sin embargo, las últimas decisiones de Julen dan a entender que ha perdido confianza en el joven lateral. Puede que, con Marcelo listo en la izquierda, prefiera la opción de Nacho para ser más prudente por el lado derecho.