Shanks se clasifica para el mundial de Dragon Ball FighterZ

Joan ‘Shanks’ Namay, jugador de Vodafone Giants, se ha clasificado para los Mundiales de Dragon Ball FighterZ y se ha erigido como el único representante español en lograrlo. El luchador de Vodafone Giants, quien ya hiciera historia en el EVO 2019 con su cuarto puesto del mundo, toda una hazaña para los esports patrios, ha vuelto a firmar otro hito con el billete sellado en los regionales que han tenido lugar en París. La fase final de los Mundiales de Dragon Ball FighterZ espera en febrero de 2022.

El jugador catalán de Vodafone Giants, con un equipo formado por Cell, Vegeta y Janemba, ha conseguido una de las cuatro plazas que había en juego en las finales regionales de París. Shanks certificó el pase tras tumbar a Wade, uno de los mejores jugadores franceses, por 3:2 en un set muy igualado y lleno de tensión.

Shanks inició su camino el sábado como primero del grupo A perdiendo únicamente una partida ante el francés Kyden, lo que le otorgó un lugar en el winner bracket del top 8. Tras haber perdido contra Wawa, Shanks afrontaba un duelo a vida o muerte contra Wade. El ganador obtenía la clasificación al Mundial mientras que el perdedor se quedaba con las manos vacías. Y no falló. Con su presencia en el top 4, Shanks se asegura la disputa de unos Mundiales que reunirán a los mejores luchadores del juego de Bandai Namco.

La emoción embargó a Shanks tras el torneo. No fue un campeonato cualquiera para el luchador, ya que diversos problemas físicos han obligado a Shanks a variar su forma de competir y dejar el stick por el mando, con el consiguiente cambio de equipo. Tras ganar a Wade rompió a llorar, lo mismo que en la entrevista postpartido.

“Ha sido una temporada muy dura porque tuve que cambiar a usar mando por mi lesión. Estoy muy feliz por haberme clasificado porque pensaba que no estaba preparado con este equipo’', declaró el jugador catalán.

Quizás el fighting sea uno de los esports más especializados y de los que tiene uno de los públicos más fieles y críticos. Por ello, cuando un jugador de la talla de Shanks y que, encima, abandera a toda una nación que compite, una vez más, contra los jugadores asiáticos cuyo nivel predomina por encima de la media, no deja de ser un motivo de orgullo y celebración.

Joan volverá a buscar llegar al techo de los mundiales y tratar de convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo y, si la suerte le acompaña, llegar a levantar el trofeo que lo ponga como la referencia del título de Bandai.