Domenicali: «Estamos decididos a considerar lo de Mónaco como un incidente aislado»

El director de la escudería Ferrari, Stefano Domenicali, aseguró que afrontan con optimismo el Gran Premio de Canadá después de no tener "un fin de semana fácil"en Mónaco, una carrera que quieren dejar como "un incidente aislado"en una campaña en la que está demostrando "tener un buen rendimiento y una adaptación generalmente satisfactoria".

"Por supuesto que nos hemos centrado en la resolución de los problemas de fiabilidad, algo que había que resolver sí o sí", explicó Domenicali en la web de Ferrari. "Lo que es seguro es que el equipo está absolutamente motivado y decidido a considerar lo sucedido en Mónaco cono un incidente aislado", añadió.

El 'jefe' del 'Cavallino Rampante' reconoció que la cita del Principado "no fue un fin de semana fácil para el equipo". "Desde entonces, hemos estado trabajando duro, empezando por analizar los datos necesarios para comprender por qué no rendimos como esperábamos en Montecarlo", confesó.

Ahora, Domenicali dejó claro que se han centrado en preparar "los monoplazas con la configuración técnica requerida en el trazado de Montreal", sobre todo en la carga aerodinámica, muy alta en el circuito urbano de Montecarlo, pero que en Montreal es "la menor de todos los circuitos"por los que han pasado hasta el momento.

"Analizando los resultados obtenidos en las seis primeras carreras disputadas hasta la fecha, nuestro coche ha demostrado tener un buen rendimiento y una adaptación generalmente satisfactoria. En algunas ocasiones no hemos sido tan rápidos como otros equipos, pero en términos de promedio de rendimiento estamos a un buen nivel", prosiguió al respecto.

Además, el director de la 'Scuderia' cree que el circuito de Montreal debería "resaltar"sus puntos fuertes, "como la frenada, uno de los elementos clave para conseguir un buen tiempo en esta pista". "Dicho esto, nuestro esfuerzo está dirigido también a las áreas en las que nuestro coche aún no es tan eficiente como debería", advierte.

La visita al Gilles Villeneuve servirá para recordar la figura del piloto canadiense, "un gran piloto, con una gran personalidad y un hombre apasionado que siempre fue capaz de inspirar y entusiasmar no sólo a los aficionados de Ferrari, sino a todos los que seguían la Fórmula 1 en esa época".

El año pasado, Ferrari le organizó un homenaje muy especial en el treinta aniversario de su muerte, en el que su hijo Jacques pilotó uno de los coches de su padre en Fiorano, circuito de Ferrari. Sobre el campeón del mundo de 1997, Domenicali apuntó que "cambió su forma de ser con el paso del tiempo". "Creo que en aquellos años, quiso dar la impresión de ser alguien que no era, debido al peso que tenía que soportar sobre sus hombros por ser el hijo de quien era", sentenció.