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Fórmula 1

Final a lo grande; por José Santos

La Razón
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Más de 500 millones de personas en casi 200 países vieron los intentos de Fernando Alonso por arrebatar el título mundial a Vettel. Si esas cifras sorprenden, también lo hacen las que se refieren a la cantidad de gente que trabaja en «el circo» haciendo 20 carreras y varios test por año. En cada equipo se supone que «sólo» hay 45 personas directamente involucradas en la explotación de los coches. Se trata fundamentalmente de ingenieros, mecánicos y en algunos casos muchos, muchos jefes. Si a eso le sumamos el personal de prensa, marketing y «hospitality» -los que nos dan de comer como en casa y nos tratan fenomenal, un aspecto en el que en HRT ganamos por goleada-, algunos equipos superan las 100 personas. Además están los proveedores oficiales, como Pirelli, proveedores de frenos, amortiguadores, sistemas de grabación de datos en caso de accidente y GPS para poder ver la situación de los coches en pista... También son unos cuantos. Si añadimos a los 300-350 periodistas y fotógrafos que viajan a todas las carreras y los otros 300 que trabajan para la FOM -la empresa que gestiona los derechos de televisión y graba las imágenes-, casi llegamos a 3.000 personas. Asimismo hay muchos trabajadores locales en cada carrera y hay que sumar al personal fijo de la FIA, la empresa de seguridad que gestiona los accesos al circuito y a los aparcamientos, los que venden los productos oficiales de cada equipo... Y los que se me olvidan. No sólo la lucha por el título entre Vettel y Alonso impresiona.