F-1

Automovilismo

Ferrari se borra del Mundial

Lewis Hamilton gana en Japón por delante de Verstappen y Ricciardo. Vettel se retiró por avería y se aleja del título. Alonso fue 11º y Carlos Sainz abandonó por una salida de pista

El inglés está a punto de lograr su cuarta corona
El inglés está a punto de lograr su cuarta coronalarazon

Lewis Hamilton gana en Japón por delante de Verstappen y Ricciardo. Vettel se retiró por avería y se aleja del título. Alonso fue 11º y Carlos Sainz abandonó por una salida de pista.

La historia de Ferrari se escribe en páginas llenas y llenas de éxitos. Pero también en otras tantas de fracasos, de improvisación, de desorden, de falta de contundencia. Ni con Alonso ni sin él, con Vettel y sin Vettel y casi con cualquiera que venga. Siempre están ahí, sin embargo, llevan más de una década sin ganar, porque no olvidemos que el último título conquistado, 2007, fue un puro regalo de McLaren y el fanatismo absurdo del que por aquel entonces gobernaba los designios del equipo inglés, el indecible Ron Dennis.

Esta temporada, en Ferrari lograron tener un buen coche, mejoraron sus planteamientos estratégicos y todo parecía hecho para afrontar los últimos asaltos del curso luchando por la corona. Pero esto es Ferrari y en apenas tres carreras ha tirado por la borda todo el trabajo realizado. En Singapur ambos coches quedaron fuera después de chocar entre ellos en la salida, en Malasia un problema de motor condenó a Vettel a remontar desde el último puesto y ayer en Japón una nueva incidencia con una bujía (ojo, esa es la versión oficial que no necesariamente debe ser la verdadera) obligó al alemán a tomar el camino de los boxes antes de tiempo.

Desastre italiano

Tres abandonos consecutivos y en Mercedes conteniendo la risa. Lewis Hamilton lo tenía todo para ganar su cuarto título, pero es que, además, Ferrari se lo ha puesto muy fácil. A falta de cuatro carreras para el final, dentro de dos semanas, tendrá su primer «match ball». Si gana y Vettel es sexto o peor se convertirá en campeón. Incluso si queda segundo y el alemán cruza la meta en décimo lugar o más atrás también lo será. Una triste forma de perder un campeonato por parte de Vettel, al que la escasa fiabilidad italiana (y no deja de ser sorprendente porque en los últimos años, otra cosa no, pero los motores no se rompían) le ha impedido llegar hasta el final con posibilidades.

Hamilton no desaprovechó la oportunidad y completó una carrera cómoda que llegó a complicarse al final cuando Verstappen se acercó más de la cuenta. La degradación de los neumáticos y unas extrañas vibraciones procedentes del motor no le pusieron las cosas fáciles. Eso sí, en la penúltima vuelta contó con la «ayuda» de dos ilustres pilotos doblados, Felipe Massa y Fernando Alonso, que no actuaron como debían cuando les fueron mostradas las banderas azules que obligan a apartarse cuando llegan por detrás los de cabeza. Perjudicaron a Verstappen, sobre todo el brasileño, y eso le hizo ganar al inglés unos metros. El asturiano fue sancionado con una reprimenda y dos puntos en el casillero que cada piloto estrena cada año.

El asturiano no tuvo un buen fin de semana y el motor Honda le condenó a salir desde el último lugar en parrilla. Con todo eso, el español fue capaz de escalar hasta la undécima plaza y peleó como si fuera un «rookie» con Massa para, al menos, entrar en la zona de puntos. No lo consiguió y ya cuenta los días para olvidar la pesadilla en la que se metió hace ya casi tres años huyendo del caos italiano, que, visto lo visto, al menos está siempre en la «pomada».

Tampoco le fueron bien las cosas a Carlos Sainz. Arrancó desde el final de la parrilla y en la primera curva quiso arriesgar, lo hizo más de la cuenta y acabó trompeando él solito. Se fue contra las protecciones y ya no pudo continuar en pista. Vendrán tiempos mejores.