Hungría

Prohibido trabajar

La FIA obliga a las escuderías a cerrar dos semanas

Los mecánicos de Ferrari, con el coche de Fernando Alonso
Los mecánicos de Ferrari, con el coche de Fernando Alonsolarazon

La F-1 es un deporte tan avanzado como absurdo en algunas de sus normativas y como prueba está lo que la Federación Internacional y los equipos denominan «factory closure». Se trata, en teoría, de una norma que persigue ahorrar costes y asegurar el descanso de todos los miembros del Mundial de F-1. La FIA obliga a las escuderías a cerrar sus factorías durante dos semanas, pudiendo elegir las fechas en dos plazos. En función de sus necesidades y planificaciones, algunos equipos optan por dar vacaciones a su plantilla desde ayer mismo y otros todavía trabajarán en fábrica hasta la segunda semana de agosto, cuando comienza el segundo turno. Con esta limitación, la Federación persigue que ninguna estructura trabaje a destajo estos días. Puede parecer algo simple, pero los equipos aceptaron esta norma en 2009 y, además, están obligados a colaborar en la verificación de que realmente, las máquinas están paradas.

Durante este tiempo ni ingenieros ni pilotos ni mecánicos ni nadie relacionado con un equipo del Mundial puede enviar ni siquiera un correo electrónico a algún compañero con algún tema relacionado con trabajo. La FIA está habilitada para comprobarlo en los servidores de los equipos si así lo requiere. Además, existe un grupo de observadores de la Federación que podría aparecer en las fábricas y asegurarse de que elementos como el túnel de viento o los hornos que se encargan de la fibra de carbono se encuentran completamente apagados.

La picaresca está asegurada. Durante muchos años, varios equipos usaron túneles de viento privados para examinar algunas evoluciones, ya que oficialmente el trabajo lo hacían empresas externas. El único trabajo que está permitido corresponde a los departamentos de comunicación y marketing. Se desconocen las fechas que han elegido los diferentes equipos y es que hay algunos, como el caso de Ferrari hace dos años, que no hicieron público su descanso hasta la fecha del cierre.

El Mundial descansa hasta el tercer fin de semana de agosto, cuando se celebrará el Gran Premio de Bélgica y se reabrirá la lucha en Mercedes entre Rosberg y Hamilton. En Hungría ya se produjo la primera y clara desobediencia del inglés. Le pidieron, vía radio, que dejara pasar a su compañero porque poco después pararía en boxes. Hamilton dejó clara su negativa. La guerra sigue abierta.