Real Madrid
2-0. Una victoria para hacer camino
Carlo Ancelotti lo vio claro después de la derrota contra el Atlético: el Real Madrid tenía una semana perfecta para sumar victorias y rehacerse moralmente.
Carlo Ancelotti lo vio claro después de la derrota contra el Atlético: el Real Madrid tenía una semana perfecta para sumar victorias y rehacerse moralmente. El Dépor en casa, ayer el Schalke y el domingo el Elche. Tres partidos que, decía el técnico, había que ganar para dejar muy atrás y casi olvidada la caída del Calderón. Falta la del domingo, aunque la de ayer valió doble por lo que significa: pese a estar aún lejos del equipo de 2014, el Madrid ya piensa en los cuartos de final de la Liga de Campeones. Hasta la segunda semana de marzo no es el encuentro de vuelta y eso tampoco preocupa en el Bernabéu. Como se preveía, el equipo dejó la eliminatoria decidida y suma otra victoria con la que ir tapando agujeros emocionales. Ahora es un equipo precavido, que piensa más en no perder la posición en controlar el juego más que en llegar al área rival. Bale juega menos desatado, al menos durante los primeros minutos, intentando guardar la línea de cuatro y que el equipo no se rompa. Menos prisas que antes, haciendo tiempo, que es lo que pide ahora el cuerpo. El Schalke tuvo una oportunidad al principio que despejó Casillas y luego, en la segunda mitad, remató al larguero, pero nunca dio la impresión de hacer daño al rival. Al menos en el marcador, que sí que pegó el conjunto alemán, con el único objetivo de dejar confirmado que no se iba a repetir el encuentro de hace un año. Al equipo de Di Matteo, más que ganar o sorprender a los españoles, le interesaba un marcador más o menos digno, aunque fuese una derrota. Si conseguía algo positivo, pues mucho mejor. No ganó ni empató y tampoco se llevó seis. Ahora le queda el choque de vuelta para despedirse de la competición sin hacer mucho ruido.
Un rival así es lo que necesitaba el Madrid para sentirse seguro y seguir avanzando hacia días mejores. Avanzar significa, por ejemplo, que un mes después y tras tanto ruido, Cristiano Ronaldo vuelva a marcar. El Madrid controlaba el partido con paciencia y sin prisa en llegar al área rival. Fue Carvajal quien puso un balón desde la banda derecha, con la pierna izquierda y entre dos defensas y el joven portero, Cristiano Ronaldo encontró un desierto para marcar de cabeza y celebrar el gol con rabia y las manos en las orejas. Un mes es mucho tiempo para un futbolista que vive del gol como pocos. Ayer puso final a una sequía que ha ido acompañada de muchas informaciones sobre su vida privada o sobre esa melancolía que le acompaña los últimos tiempos. Puede que sea el final de la depresión y el principio del Ronaldo que se estaba viendo antes de fin de año. Intentó marcar después de falta, pero no tuvo fortuna.
Ronaldo recuperó el gol y Lucas Silva debutó en el centro del campo. Tiene pinta de que va a ser la apuesta para el próximo mes, hasta que empiecen a volver los lesionados. El brasileño no se asustó por la responsabilidad y ayudó a mantener el dominio y la solidez, junto a Kroos e Isco en el centro del campo.
Otra vez el centrocampista andaluz fue lo mejor del equipo de Ancelotti, aunque ayer estuvo más llamativo que decisivo. Apenas se equivoca cuando tiene la pelota y volvió locos a los marcadores de ese lado. Si le acompaña Marcelo, la banda izquierda del Madrid se convierte en una mina.
El brasileño faltó en el Calderón y se ha hablado muy poco de esa ausencia, cuando estaba atravesando un momento excepcional. Con él y con el regreso de Pepe, el Madrid vive más cómodo. Porque el central se impone atrás y arruga a los delanteros contrarios y con el brasileño en la banda, el equipo cuenta con un centrocampista más y a veces con un delantero más, como ocurrió en el segundo tanto. Marcelo llegó hasta la frontal del área, donde recibió el pase de Ronaldo. La pelota le cayó en la pierna derecha, pero no lo dudó. Le pegó con el alma, con toda la felicidad que irradia, con sus pelos locos, y tumbó al Schalke. Un partido más para el Madrid, un recuerdo negativo menos.
-- Ficha técnica:
0 - Schalke 04: Wellenreuther; Uchida, Höwedes, Matip, Nastasic, Aogo; Neustädter (Kirchhoff, min. 57); Höger (Meyer, min. 79), Boateng; Choupo-Moting y Huntelaar (Platte, min. 33).
2 - Real Madrid: Casillas; Carvajal (Arbeloa, min. 82), Pepe, Varane, Marcelo; Lucas Silva, Kroos, Isco (Illarramendi, min. 85); Bale, Benzema (Chicharito, min. 78) y Cristiano.
Goles: 0-1, min. 26: Cristiano; 0-2, min. 79: Marcelo.
Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Mostró cartulina amarilla a Kroos (min. 9) por parte del Real Madrid y a Boateng (min. 34), Neustädter (min. 46) y Kirchhoff (min. 63) por parte del Schalke.
Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Veltins Arena de Gelsenkirchen ante unos 61.000 espectadores.
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