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Homofobia

Un futbolista relata el infierno vivido tras un “rumor gay”: “Me aniquilaron”

Tito Noir ha revelado los ataques homófobos que sufrió y como casi arruinan su vida: “No podía salir a la calle ni ir a recoger a mi hija”

Tito Noir
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El exjugador de Boca Tito Noir abrió su corazón y contó que estuvo a punto de dejar el fútbol después de que cobrara fuerza el rumor de que era homosexual y mantenía una relación con un compañero. “A mí me liquidaron. No salía a calle y mi mujer y mi hija me veían llorar todos los días”, recordó.

En 2011, el delantero fue a Newell´s en busca de continuidad en su carrera, sin saber que su carrera daría un vuelco contundente. En esa ciudad, hinchas de Rosario Central, el clásico rival difundieron una mentira que indicaba que Noir mantenía una relación con el arquero Sebastián Peratta.

“Un día vino mi hermana diciéndome: ‘Che, ahí puso uno tal cosa’. Le dije que no hiciera caso. Al rato era un bomba. No entendía nada. Yo era joven. Solía ir a buscar a mi hija más chica al jardín y dejé de ir. Sentía vergüenza. Salía predispuesto a pelear con alguien. Me decían algo y cómo no iba a pelear. Imaginate el enfado que tenía. Me quería ir a mi casa. Si querían perjudicarme los de Central, lo lograron”, detalló.

La mentira corrió con tal fuerza que era la comidilla en todo el fútbol argentino, lo que afectó al futbolista: “En ese momento me tiraron al piso. Fue un momento muy triste”, dijo el delantero durante una entrevista con Mundo Boca.

En ese momento, en Newell´s desembarcó Gerardo Martino. El Tata mantuvo una charla con Noir en su momento más difícil y escuchó por boca del jugador que no estaba preparado para afrontar el desafío de jugar. “Cuando vino el Tata Martino, yo por un lado estaba feliz de que me iba a dirigir, pero no podía más. Un día me encerró en la sala de videos del complejo de Newell’s y me dijo que me tenía en cuenta. Inmediatamnete le aclaré: ‘Tata, la verdad, no quiero estar un solo día más acá. La estoy pasando muy mal. No salgo a la calle, salgo de entrenar y me encierro en mi casa. La estoy pasando mal. Mi mujer y mi nena me ven llorar todos los días’”, describió.

La situación se tornó insostenible para Noir. Los insultos y ataques homófobos no proliferaban en las redes, sino que también se transformaban en pancartas y cánticos en los campos. De ahí la decisión de partir y de dar un giro su carrera.

“Hay que ponerle límite a las cosas. A mí me mató. Mi familia estaba. Fue un momento desagradable que no se lo deseo a nadie. O lo superaba o no podía jugar más al fútbol”, enfatizó el delantero que luego siguió su carrera en Banfield, Racing, Universidad Católica, Huracán, Atlético Tucumán, Belgrano y San Martín de Tucumán.