Sevilla F.C.

Sarabia y Nolito deleitan

Un ramillete de peloteros finos se juntan para dar al Sevilla su primer triunfo del curso como local ante un Eibar ordenado, pero inofensivo

El centrocampista brasileño del Sevilla FC Paulo Henrique Ganso celebra su gol, primero del equipo ante el Eibar
El centrocampista brasileño del Sevilla FC Paulo Henrique Ganso celebra su gol, primero del equipo ante el Eibarlarazon

Un ramillete de peloteros finos se juntan para dar al Sevilla su primer triunfo del curso como local ante un Eibar ordenado, pero inofensivo.

Después de dos empates en casa y dos victorias fuera, sin jugar bien en sus cuatro primeros partidos oficiales, al fin ofreció un espectáculo agradable el Sevilla de Berizzo. Cuatro puntos en dos jornadas y una clasificación para la fase de grupos de la Champions era un balance honroso, sí, pero que escondía un millón de carencias. Ayer, frente al siempre incómodo Eibar, cuyos futbolistas hacen de las ayudas defensivas el dogma de un predicador fanático, divirtió y se divirtió el equipo de Berizzo. Quizás fuese el amanecer de un equipo. Ojalá.

Es un negocio raro el fútbol, a veces incomprensible. Si a cualquier sevillista, incluido su entrenador, le hubiesen anticipado un balance de seis puntos con dos goles decisivos de Ganso durante las dos jornadas de suspensión de Banega, el faro que alumbra el juego de este plantel, habría tomado al arúspice por un orate. Pues exactamente eso ha ocurrido, porque la rotundidad del marcador no debe esconder que el buen partido del Sevilla podría haberse torcido de no acertar Ganso con la portería en la primera jugada de la segunda parte, cuando se había llegado al descanso con la desesperante sensación de que la falta de puntería iba a volver a costarle puntos a los locales.

Pero apareció el brasileño para embocar un remate tan franco como los que hasta entonces habian fallado sus compañeros y a partir de ahí, a favor de marcador, cobró sentido el juego de posesión y vértigo que son capaces de desplegar gente como N’Zonzi, Navas, Ben Yedder y ayer, por encima de ellos, Nolito y Sarabia. El gaditano regaló el primer gol y entre ambos fabricaron el segundo, con una pausa hipnótica de Manolo, que esperó el desdoble de Pablo para descolgarlo en posición ideal de pase de la muerte, con el que encontró a Ben Yedder. El tercero, en el descuento, los tuvo de nuevo como protagonistas a ambos, con un taconazo prodigioso del centrocampista que habilitó a Corchia y remate del atacante, quien acompañaba la acción en la banda opuesta.

La presencia ofensiva del Eibar fue escasa tirando a nula. Nada en la primera parte y sólo un par de acercamientos en la segunda, cuando estaba a tiro de gol, que ni siquiera merecen ser definidos como ocasiones. Podría haber aguantado todo el partido 0-0 o haber empatado en alguna de las acciones de estrategia de que dispuso, claro, pero habría sido un milagro. Y ayer no tocaba.

Ficha técnica:

3 - Sevilla: Sergio Rico; Mercado (Corchia, m.72), Carriço, Lenglet, Escudero; Sarabia, N'Zonzi; Jesús Navas (Correa, m.79), Ganso (Geis, m.87), Nolito; y Ben Yedder.

0 - Eibar: Dmitrovic; Capa, Ramis, Paulo Oliveira, Cote (Bebé, m.79); Dani García, Escalante; Iván Alejo (Rubén Peña, m.40), Enrich, Inui (Rivera, m.61); y Kike García.

Goles: 1-0, M.46: Ganso. 2-0, M.76: Ben Yedder. 3-0, M.91: Nolito.

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó al local Escudero (m.03) y al visitante Cote (m.30).,

Incidencias: Partido de la tercera jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 32.500 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Tarde calurosa y ventosa.