3-1. Más estrellas que fútbol

Luis Enrique volvió a experimentar con su equipo, al que situó en el campo con tres defensas (Bartra, Piqué y Mathieu), pero reforzados con dos medios de contención (Mascherano y Busquets).

Luis Enrique volvió a experimentar con su equipo, al que situó en el campo con tres defensas (Bartra, Piqué y Mathieu), pero reforzados con dos medios de contención (Mascherano y Busquets). Delante de ellos, cuatro hombres, dos de ellos muy abiertos: Pedro y Neymar. Y arriba del todo, Luis Suárez. Quiere el entrenador asturiano tener infinidad de variantes, quizá para que el rival no sepa nunca por dónde va a salir. El problema es que le suceda lo mismo a sus propios futbolistas, que con tanto cambio no terminen de aclararse. Porque el Barça ganó al PSG y cumplió su objetivo: acabar la fase de grupos de la Liga de Campeones como primero de grupo; pero el juego volvió a tener excesivas lagunas. Actualmente, el conjunto azulgrana no avasalla. Sigue queriendo ser protagonista y tener el balón, pero sobre todo quiere recuperarlo nada más perderlo con una presión fuerte, que no siempre sale, por lo que también concede y deja que le lleguen con asiduidad.

Con este panorama, sólo faltó que por los altavoces alguien dijera: bienvenidos a la jungla, a un partido de ida y vuelta. Nunca se sintió cómodo el Barça con el dibujo de ayer, descolocado, superado por momentos, sin poder lucir la superioridad técnica que tiene sobre casi todos sus contrincantes. Los dos colectivos estaban equilibrados, y entonces tocó presumir de individualidades. Aunque el PSG tiene jugadores extraordinarios, Messi, Neymar y Luis Suárez son todavía mejores. Por eso se llevó el triunfo el Barcelona, al que todavía le queda mucho para ser un equipo armonioso.

En el lado positivo hay que apuntar que ganas sí le ponen, empezando por Messi, y que tuvieron capacidad de reacción para remontar ante un oponente de cuidado, tampoco hay que olvidarlo. Porque fue Ibrahimovic quien se adelantó, al resolver una dejada de Matuidi en una jugada que empezó Lucas Moura por su derecha, la izquierda de los españoles, el lado que cubría Mathieu. El francés lo pasó fatal ante el rápido brasileño. Ha ofrecido buenos partidos como central en defensa de cuatro, pero de lateral no ha dado una: sólo regular en Vallecas, mal en el Bernabéu y muy flojo ayer. Al jugar con tres zagueros, las bandas quedan más desprotegidas, y los galos se dieron cuenta e intentaron hacer daño por ahí.

Sólo tres minutos le duró la alegría a los chicos de Blanc, los que tardó Messi en deshacerse de su sombra, Matuidi, muy pegado a él toda la noche. Si tuvo fallos atrás el Barça, también el PSG. Suárez se coló en busca de un pase largo de Mascherano y su centro al área, en semifallo, nadie lo despejó. La pelota botó mansa, como a cámara lenta, y Sirigu y David Luiz la miraron sin atacarla, hasta que una centella argentina se coló por detrás para remachar.

No serenó el tanto al Barcelona, que seguía sin ser un equipo sólido. Le llegaban bien y Ter Stegen tuvo que parar abajo la opción más clara, de Cavani. También dispuso Luis Suárez de una buena ocasión, pero el uruguayo todavía estaba ajustando el punto de mira y el portero despejó. Sí puso la pelota donde quiso, en cambio, Neymar. El brasileño había amagado con lesionarse y cojeó unos minutos, lo que le tuvo un rato desconectado, pero se enchufó con una internada por el centro que resolvió con un tiro cercano al palo que mandó al Barcelona al vestuario con ventaja.

El equipo que tantas veces ha presumido de buscar algo más que el resultado, llevaba ventaja quizá sin merecerlo y acabó obteniendo una victoria excesiva por los méritos contraídos. Porque poco cambió la situación tras el descanso. El encuentro volvió a no tener dueño, a expensas de que pudiera suceder cualquier cosa. El fútbol siempre es así de impredecible, pero si el juego acompaña se reducen las posibilidades de sufrir. Hasta no hace tanto, el Barça lo demostraba, y de nuevo vuelve a aparecer el peso del pasado, que es como una losa. Vencer al PSG es un triunfo de valor, de peso, y ayer el equipo necesitaba hacerlo, pero queda cierta sensación de debilidad. La gente tiene en el recuerdo que años atrás el Barcelona se «merendaba» a rivales tan buenos como el de ayer. El tanto de Luis Suárez no hizo más que demostrar que de estrellas sí puede presumir el conjunto español. Pero lo tendrá difícil si no mejora el juego.

- Ficha técnica:

3 - Barcelona: Ter Stegen; Bartra (Adriano, min.92), Piqué, Mathieu, Mascherano, Sergio Busquets, Pedro (Rakitic, min.68), Iniesta (Xavi, min.73), Messi, Neymar y Luis Suárez.

1 - París Saint Germain: Sirigu; Van der Wiel, Thiago Silva, David Luiz, Maxwell, Motta, Verratti (Pastore, min.62), Matuidi (Lavezzi, min.75), Lucas Moura, Cavani e Ibrahimovic.

Goles: 0-1: Ibrahimovic, min.15. 1-1: Messi, min.19. 2-1: Neymar, min.41. 3-1: Luis Suárez, min.77.

Árbitro: Martin Atkinson(ENG). Mostró tarjeta amarilla a Cavani (min.57)

Incidencias: Partido de la sexta y última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 82.570 espectadores.