Con Ancelotti, el Bayern de siempre

Ha rebajado sus porcentajes de posesión, pero sigue siendo igual de efectivo, o más, que cuando Guardiola se sentaba en el banquillo

Pep Guardiola transmitió su personalidad al Bayern durante los tres años que ocupó el banquillo del campeón alemán. Pasó de ser un equipo que arrollaba por empuje a ser un equipo que arrollaba por convencimiento. Acaparaba la pelota durante un 71 por ciento: casi tres cuartas partes de cada partido, el balón era suyo. Eso le permitía disparar más de 18 veces por encuentro y recibir sólo siete remates en contra.

Ancelotti ha conseguido relajar la obsesión por la pelota, pero el Bayern sigue dominando de forma abusiva con el balón. El porcentaje de posesión se ha rebajado hasta un 66 por ciento, cinco puntos menos que la temporada pasada, pero Ancelotti ha conseguido que su equipo mantenga la misma efectividad. O incluso más. El campeón alemán terminó la temporada pasada con 80 goles en la Bundesliga, dos menos que el Dortmund. Este curso la proyección es de 102. Además, Ancelotti ha conseguido mantener la tendencia ganadora del equipo. Con Guardiola, los diez primeros partidos de la Bundesliga pasada terminaron en victoria. Este año ya llevan cinco.

El nuevo técnico del Bayern ha conseguido mantener el carácter ganador del equipo con unas formas que le acercan más a los jugadores. Ha recuperado a Ribery, que en los últimos años por culpa de las lesiones y la edad se había convertido en un futbolista secundario para el equipo, y Robben, con el que sucedía algo similar, reapareció el pasado miércoles contra el Hertha con un gol. Entre las dos últimas temporadas, el francés sólo disputó 45 partidos. En la última temporada de Heynckes había disputado 43.

El Bayern se parece más a lo que ha sido siempre, a lo que era cuando ganó el triplete con Heynckes. Su esencia la define Müller, un delantero que no se sabe muy bien qué ha hecho en el campo, pero cuando acaba el encuentro ha marcado un par de goles.

«Con Ancelotti somos algo más directos y con Pep sí que controlábamos más. Pero la forma de jugar es parecida», reconoce Javi Martínez. «Ahora la tendencia es jugar más vertical. La posesión es muy importante, pero hay que tener una finalización», asume el entrenador. Carlo siempre ha sabido adaptarse a las características de sus jugadores, aunque conserva el gusto por el fútbol bien jugado. Sin embargo, admite que hay otras maneras de llegar al éxito. Y no oculta su admiración por el Cholo. «Simeone es un entrenador muy bueno, uno de los mejores. Me gusta su manera de jugar. Me gustaría vivir los partidos como él alguna vez», afirma. «Creo que se fatiga más ahora que cuando jugaba», añade con una sonrisa.

El entrenador del Atlético consiguió más victorias en sus enfrentamientos directos con el italiano cuando se sentaba en el banquillo del Madrid. Sin embargo, Ancelotti le derrotó en las dos ocasiones en que se cruzaron en la Liga de Campeones. La primera vez fue en la final de Lisboa, en 2014. Al año siguiente volvieron a cruzarse en cuartos de final, y un gol de Chicharito en el Bernabéu decidió la eliminatoria.

En la memoria del Bayern pesa el enfrentamiento del año pasado en semifinales. El Bayern dominó la pelota, pero ganó el Atlético. «Tenemos en la cabeza el partido del año pasado, pero no quiero utilizar la palabra revancha», reconoce Philip Lahm, el capitán. El Bayern sólo quiere ser el de siempre. «Tenemos que manejar la pelota y controlar sus contras», dice Javi Martínez.