Sólo el balón parado

Dos saques de esquina dieron los dos goles al Real Madrid frente a Las Palmas. No hizo buen partido el equipo de Zidane, sin apenas ocasiones de gol y dominado en la segunda parte

Cada partido de Liga es un trámite para el Real Madrid, pero está claro que para su ánimo, para que las semanas no se hagan eternas e ir almacenando autoestima para cuando llegue la «Champions» es mejor ganar que no hacerlo. Pese a que se haga un partido feo, sin mucha ambición y casi sin ataque, como el que hizo ayer el Madrid en Las Palmas. Fue un día gris, de un equipo replegado durante muchos minutos y que apenas se acercó en la segunda mitad al área de los locales. Eso sí, cuando lo hizo, fue para ganar el encuentro, con un remate de cabeza de Casemiro cuando todo parecía indicar que sólo se iba a llevar un punto y una desilusión. Ganó, pero deja una imagen de un equipo que no levanta el vuelo, que no da con el tono ni tiene muy claro qué quiere hacer.

Casemiro imitó lo que había hecho Sergio Ramos en la primera mitad: rematar a la perfección un saque de esquina. El Madrid sacó provecho de las jugadas de estrategia, su mejor arma, para ganar un choque que nunca dio la impresión de apetecerle jugar. Hizo esos dos tantos, salvó un escollo y tachó otro día más en este calendario de fechas inútiles. La Liga es un embrollo que no acaba. Ahora, además, llegan días complicados. El Sevilla, en casa, y después del descanso de los partidos internacionales, el Barcelona, en el Camp Nou, como antesala de los cuartos de la «Champions». Es la hora de la verdad absoluta y no está claro que el equipo tenga vuelo suficiente para afrontarla.

El resultado obtenido de las jugadas de laboratorio fue lo más positivo del conjunto de Zidane. Ya marcó Pepe el primer gol contra el Celta de ese modo. Ayer otro central y el mediocentro defensivo fueron los que resolvieron. Eso marca el tono del partido, lo que se vio en Las Palmas. Ni destellos ni alegría. Un choque monocorde, tirando a aburrido, con poca entrega porque ya no hay nada que jugarse. Una victoria más utilitaria que decisiva o importante. Tiene el Madrid varios problemas que arreglar, pero un empate hubiese complicado todo mucho más.

No es el Madrid, en la Liga, al menos, un derroche de pasión. Tampoco está claro qué quiere hacer. Es decir, si estos partidos son oportunidades para hacer pruebas y descansos o si importa algo más. El equipo de Zidane empezó con Arbeloa en la banda izquierda, en una de sus últimas actuaciones como jugador del Real Madrid. El lateral sólo disputa partidos así, en otros ni va convocado.

Además Casemiro y Modric, junto a Isco, estuvieron en el centro del campo. El primero cortaba al rival y el segundo intentaba crear. Pero el croata, el mejor del Madrid junto al portero ayer, empezaba a jugar por detrás de Casemiro, muy lejos y mal acompañado. Isco fue sustituido y se marchó cabreado: quizá consigo mismo, porque no termina de completar una actuación redonda. Ahora mismo es un futbolista grisáceo, sin incidencia en los partidos. No le sale lo que quiere hacer. Fue sustituido por Kovacic, que dio más consistencia al centro del campo y también fue protagonista de un burdo error, que propició el empate del rival.

Aunque el tanto local nació de un pase equivocado del otro croata del Real Madrid, lo cierto que el equipo de Quique Setién había merecido más durante la segunda parte, cuando ya se hizo definitivamente con el control del balón y tocó y toco, a veces en exceso y otras, sin profundidad. No tuvo grandes ocasiones, pero sí la sensación de poder llegar al área y de sentirse superior al contrario.

Fue un Madrid más replegado que nunca, conservador, un equipo que pensaba en hacerse fuerte atrás. Lo fue en la segunda parte, pero también cuando el rival tenía la pelota en el primer tiempo. Había hasta diez jugadores blancos por detrás del balón. Bale se pegaba a la banda izquierda, Isco se juntaba a los centrocampistas y sólo Cristiano Ronaldo, ayer delantero centro y muy apagado, tenía licencia para no participar en esas labores defensivas. Tampoco se vio la mejor versión del galés, que empezó con mucho ánimo y desapareció del partido según fueron avanzando los minutos.

El Madrid se defendió y cuando tuvo el balón, en vez de ser el equipo de vértigo que ha sido en los últimos tiempos, se convirtió en un conjunto que prefirió el control a matar al rival. Fueron contadas las ocasiones en que llegó con peligro. Quiso dominar, quiso defender, pero es un equipo que no está acostumbrado a hacerlo, que no sabe presionar arriba, al que le cuesta mucho no conceder ocasiones y al que le cuesta también controlar el balón. No es preciso y tiene velocidad. La segunda parte, sobre todo, fue un conjunto menor, que salvó los tres puntos y poco más.

Si ganó fue porque acertó con los cabezazos y porque cuenta con Keylor Navas, y eso da seguridad a cualquiera. El portero de Costa Rica está muy vivo, como al principio de temporada y durante muchos minutos parece insuperable. Nada pudo hacer en el tanto, pero el resto de ocasiones las desbarató con su rapidez para salir a los pies de los rivales. Navas es un motivo para la esperanza.

Así ha sido el partido en directo

1. Las Palmas: Javi Varas; David García (Araujo, min. 84), Lemos, Bigas, Garrido (Dani Castellano, min. 46); Roque; Nili (El Zhar, min. 72), Montoro, Jonathan Viera, Momo; y Willian José.

2. Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Arbeloa; Modric (Marcelo, min. 90), Casemiro, Isco (Kovacic, min. 60); Lucas Vázquez, Cristiano Ronaldo y Bale (Jesé, min. 79).

Goles: 0-1, min. 24: Sergio Ramos. 1-1, min. 87: Willian José. 1-2, min. 89: Casemiro.

Árbitro: David Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Expulsó por doble amonestación al jugador visitante Sergio Ramos (minutos 55 y 90). Además, fueron amonestados sus compañeros Casemiro (min. 16), Isco (min. 55) y Pepe (min. 61), y los jugadores locales Montoro (min. 38), Lemos (min. 55), Bigas (min. 60) y Jonathan Viera (min. 75).

Incidencias: Encuentro disputado este domingo en el Estadio de Gran Canaria ante 25.846 espectadores. Antes del comienzo ambos clubes homenajearon al futbolista local Juan Carlos Valerón por sus 400 partidos cumplidos en Primera, y realizó el saque de honor Ismael Iess, campeón de Europa de vela en la clase Láser Radial sub'21. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Yoyo de la Torre, jugador de la UD Las Palmas en los años 50. EFE