Copa Confederaciones
Asombrosa España
España regresa a los orígenes para asombrar al mundo. Nunca perdió el estilo, pero Vicente del Bosque añadió detalles para hacerla más fiable. Si la fortaleza del equipo estaba en la posesión del balón, le añadió un medio centro y le quitó otro delantero para sustituirlo por uno de mentira que ayudara más a guardar la pelota. La defensa se convirtió en un orgullo para el seleccionador, que vio cómo su equipo no encajó un solo gol en las eliminatorias directas ni en el Mundial de Suráfrica ni en la Eurocopa de Polonia y Ucrania.
Con todos los objetivos cumplidos, Del Bosque le ha quitado amarres de seguridad a la selección. Lesionado Xabi Alonso, no le hace falta otro mediocentro teniendo a Busquets. Y en Soldado ha encontrado el delantero que llevaba buscando desde que se lesionó Fernando Torres antes del Mundial de 2010. «Fue un buen partido y dominamos en casi todo el encuentro, pero al final estuvimos un poco apremiados. Creo que no debimos sufrir», dice el seleccionador después de la victoria ante Uruguay. La campeona del mundo fue muy superior, especialmente en la primera mitad. Esos 45 minutos estuvieron a la altura de los mejores momentos de la Selección, de aquella victoria en Dinamarca que significó la clasificación para la Eurocopa 2008 y en la que nació todo lo que ha venido después. O las semifinales ante Rusia y Alemania en 2008 y 2010. O la final de la Eurocopa 2012 ante Italia. «Ellos tuvieron la posesión de la pelota y sabíamos que el juego podía presentarse así, pero no pudimos contrarrestarlo», reconoce Forlán. El delantero uruguayo es consciente de que su selección no está en condiciones de competir con la que entrena Vicente del Bosque. Su objetivo es el segundo puesto del grupo. «Antes de comenzar el torneo, el partido clave para nosotros era contra Nigeria y nada cambió por perder frente a España», añade. «El equipo español es muy superior a Argentina y Brasil», confirma el capitán uruguayo, Diego Lugano.
Del Bosque ha conseguido que su selección mantenga el mejor nivel siempre que llegan los grandes campeonatos. La ha convertido en el equipo nacional. Ha superado todos los conflictos entre Madrid y Barcelona y ahora intenta superar las diferencias creadas entre los internacionales del Madrid. La naturalidad es la clave para que esos problemas se olviden, al menos durante su convivencia en la Selección. Incluso Arbeloa aplaudió y animó a Casillas después de encajar el gol uruguayo. Por eso no es ningún trauma para el grupo que Iker sea el portero titular después de cinco meses de inactividad. «Aunque lleve 145 partidos con la selección tuve la sensación de que debutaba, la misma sensación que hace trece años. Tengo suerte por revivirlo, contento por el triunfo, por mis compañeros y por la selección. Queremos seguir ganando», dijo el capitán tras el estreno en la Copa Confederaciones. «Estoy contento por el triunfo y por el equipo, estoy agradecido por la confianza de Del Bosque y de mis compañeros, que son con los que llevo tanto tiempo dando alegrías al país. Eso es lo más bonito», añadió Iker.
Del Bosque ha mantenido el bloque que lo ha ganado todo con España, pero ha hecho una renovación silenciosa. Parece que siempre juegan los mismos, pero en la alineación titular ante Uruguay sólo quedaban cinco de los que comenzaron la final de 2008. Y uno era Cesc, que jugó por la lesión de David Villa. La selección cambia, pero el estilo permanece. Ahora, en Brasil, se dedica a recordar a los brasileños cómo jugaban al fútbol.
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