Fútbol

Francia

Una cuestión de Estado

El primer ministro y el ministro de Deporte piden que Benzema no sea seleccionado, pese a que la Ley lo permite. El delantero, que se entrenó en el día libre, se defiende.

El francés Karim Benzema
El francés Karim Benzemalarazon

El primer ministro y el ministro de Deporte piden que Benzema no sea seleccionado, pese a que la Ley lo permite. El delantero, que se entrenó en el día libre, se defiende.

Mientras el resto de compañeros disfrutaba de su segundo día libre, ayer Benzema se entrenó con Zidane sobre la hierba de Valdebebas. El francés quiere estar listo cuanto antes y si no puede jugar este domingo contra el Sevilla, sí que va a llegar al choque del 2 de abril contra el Barcelona. Se está recuperando de «una lesión muscular en el bíceps femoral derecho» que le hizo no poder acabar el partido contra el Atlético. Incluso podría llegar a la convocatoria de selecciones de marzo.

"Doce temporadas que soy profesional: 514 partidos jugados, cero tarjetas rojas, once tarjetas amarillas. ¿Y alguien habla de mi ejemplaridad?", escribió Benzema en su cuenta oficial de 'Twitter'.

12 saisons que je suis professionnel : 541 matchs joués 0 carton rouge 11 cartons jaune !!! Et certains parle de mon exemplarité ???

Aunque lo tiene todo en contra: pese a que recorta sus días libres, se esfuerza al máximo e intenta concentrarse en el fútbol, fuera del Madrid apenas encuentra ayuda. La Justicia francesa ya ha permitido que pueda estar cerca de Valbuena y, por tanto, puede ser seleccionable por Deschamps. Eso dice la Ley, otra cosa es el estado de opinión en Francia, donde no se le perdona, pese a que aún no ha sido declarado culpable de nada. La presión para que no le convoque nace desde las más altas instituciones del Estado. «Creo que no se reúnen las condiciones para que vuelva al equipo de Francia. Sigue imputado (...) El fútbol no es una cosa aparte, que interese sólo a los aficionados del deporte. El fútbol es nuestro patrimonio. Todos los gestos, todas las opciones importan», aseguró ayer Manuel Valls, el primer ministro francés. Y aunque añadió que él no es ni la Federación Francesa ni el seleccionador, dejó muy clara su opinión, que más suena a consejo o a advertencia. «Un gran deportista debe ser ejemplar», continuó Manuel Valls.

Y Benzema, que durante este tiempo ha estado callado, contestó en un tuit: «541 partidos en mi carrera, 0 tarjetas rojas... y algunos hablan de mi ejemplaridad», escribió en francés. El delantero sabe que la tranquilidad con la que vive en Madrid, protegido por el club y por sus compañeros, es un volcán en Francia. «Aquellos que firmaron el código deontológico para estar en la selección de Francia lo deben respetar, y hoy no se dan las condiciones en esta cuestión para Benzema. Pero yo no soy seleccionador francés», aseguró Patrick Kanner, el ministro de Deporte. El seleccionador es Deschamps, pero no le están dejando muchas opciones.