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Blatter contraataca

El inhabilitado presidente de la FIFA recurre la sanción impuesta por el Comité de Ética y reclama una audiencia para defenderse

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter abandona el cuartel general de la FIFA en Zúrich, Suiza hoy 8 de octubre de 2015
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter abandona el cuartel general de la FIFA en Zúrich, Suiza hoy 8 de octubre de 2015larazon

El ya inhabilitado presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, ha presentado un recurso contra la sanción que le aparta del cargo provisionalmente durante 90 días y que le impuso el Comité de Ética del organismo que presidía. En su recurso, Blatter rechaza el tratamiento injusto del que ha sido objeto por parte del citado organismo, al que reclama la celebración de una audiencia que no se ha producido, según ha publicado el diario estadounidense «The New York Times».

Una vez confirmada la sanción, los abogados de Blatter en Suiza y Estados Unidos hicieron constar en un comunicado la «decepción y disconformidad» del dirigente suizo con el Comité de Ética de la FIFA, que le ha sancionado sin haberle escuchado y sin haber tenido ocasión de defenderse. En el comunicado indicaron que Blatter, que preside la FIFA desde 1998, espera la oportunidad de demostrar que no ha cometido irregularidad alguna y que el Comité de Ética basa su decisión «en un malentendido» de las acciones del fiscal general de Suiza.

La Fiscalía helvética anunció a finales de septiembre la apertura un proceso a Blatter por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza e investiga «un pago desleal» de dos millones de francos –unos dos millones de euros– que éste hizo al presidente de la UEFA, Michel Platini «en perjuicio de la FIFA». El dinero estaba destinado «supuestamente» a trabajos efectuados entre 1999 y 2002, pero el pago fue realizado en 2011, según la Fiscalía.

Michel Platini, que el jueves antes de hacerse pública su sanción presentó la documentación para convertirse en candidato a las elecciones presidenciales de FIFA del 26 de febrero próximo, también ha confirmado que va a recurrir su sanción ante el Comité de Apelación de la FIFA, aunque los recursos «no dejarían en suspenso la decisión», según considera el Comité de Ética. Este órgano también inhabilitó durante 90 días al secretario general de la UEFA, Jerome Valcke, que había sido apartado del cargo en septiembre, y al surcoreano Chung Mong-Joon, ex vicepresidente de la FIFA y aspirante también a relevar a Blatter en la presidencia, con una sanción de seis años.

La dramática situación ha provocado la reacción de todos los estamentos del fútbol mundial. La Asociación Europea de Clubes (ECA) ha mostrado su preocupación. La ECA reclama «un papel central en el proceso de reformas» que debe llevar a cabo el planeta fútbol. «Los clubes son un poder central en el fútbol profesional y el futuro gobierno debe incluir su compromiso activo y liderazgo para que sea efectivo y estable. Los clubes tienen que ser parte de la solución», señaló la ECA en un comunicado. El organismo que preside el ex futbolista alemán y director general del Bayern Múnich Karl-Heinz Rummenigge hizo un llamamiento «a todo el mundo que ama el fútbol a abrir las puertas a reformas reales y a la transparencia para permitir que el juego avance hacia adelante».

La reacción de la FIFA ha sido convocar para el 20 de octubre en Zúrich una reunión extraordinaria de su Comité Ejecutivo.

Takkas, el segundo extraditado a EE.UU.

El Gobierno suizo aprobó ayer la extradición a Estados Unidos de Costas Takkas, antiguo secretario general de la Federación de las Islas Caimán de Fútbol y adjunto al presidente de la Confederación de Fútbol de América del Norte, de América Central y del Caribe. El dirigente tiene treinta días para apelar la decisión, y en caso de que decida hacerlo, el Tribunal Penal Federal de Suiza tendrá la última palabra. Takkas fue detenido en Zúrich el 27 de mayo al mismo tiempo que otros seis dirigentes de la FIFA y ha estado encarcelado desde entonces a la espera de su extradición. La Justicia sospecha que Takkas pidió y aceptó sobornos de varios millones de dólares de una sociedad estadounidense para la atribución de los derechos de marketing durante la clasificación para los Mundiales de 2018 y 2022.