Casillas pide cobrar todo su contrato y se rompe la negociación

El Madrid, que aceptaba igualarle en el Oporto lo que cobraría quedándose, no va a pagar más.

Como uno más, Iker Casillas fue ayer a Valdebebas a la reunión que había programado Rafa Benítez con la plantilla blanca antes de las pruebas médicas que pasarán los jugadores hoy por la mañana. «No se ha despedido de nadie», decían ayer en el club, «porque sigue siendo parte del Real Madrid». No se ha despedido porque las negociaciones han dado un vuelco. Lo que el miércoles parecía completamente cerrado, hoy vuelve a estar abierto y no se sabe cuándo puede acabar. Iker quiere cobrar todo lo que tiene firmado con el Madrid: es decir unos 14 millones de euros netos y luego cobrar lo que le ofrece el Oporto, y el club blanco no está dispuesto a pagarle toda esa cantidad. Si Iker quiere cobrar todo lo que tiene firmado con el club blanco, se va a tener que quedarse y nadie le promete la titularidad. Al revés, la amenaza es que puede ir al banquillo o a la grada las dos temporadas que el quedan.

Fue a principio de semana cuando Florentino Pérez dio órdenes de que Casillas no perdiese dinero si se marchaba a un club que le pagase menos. Es decir, que el Madrid se ofrecía a ponerle lo que el Oporto no podía alcanzar para que, al final, el guardameta cobrase en neto lo que tenía prometido y firmado. Pero ni un euro más. Según el Madrid, sin estar en el club iba a cobrar como si estuviese.

Pero Iker considera que una cosa es el Oporto y otra, el club blanco. Y que lo ha que firmado con el Madrid se tiene que cumplir, ya que así él no perdería nada por la distinta fiscalidad lusa.

Por eso, todo lo que rodea a la relación entre el club blanco y su capitán está envuelto en incertidumbre. Ayer, todo indicaba que Iker no se iba a mover del Madrid. Pero nadie puede asegurar con seguridad qué va pasar. Es una negociación en el fútbol y los giros pueden ser imprevisibles.

Ambas partes se habían puesto como fecha límite el domingo, porque es cuando el Madrid se marcha a Australia para la gira. Ahora ya no hay fecha para el acuerdo. En el club estaban pensando en cómo hacer un homenaje, pero ya se han olvidado de él y lo que se quiere es solucionar el asunto cuanto antes.

El enfado es mayúsculo. Y una operación que se esperaba que fuese oficial el miércoles, sigue sin tener solución a día de hoy, cuando parecía únicamente cuestión de horas. Adidas presentó su colección de ropa de viaje del Real Madrid y en la foto aparecen Sergio Ramos, Bale, Marcelo, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, pero no Iker Casillas.

Mientras, en Oporto le esperan. Con el conjunto portugués Casillas lo tiene todo cerrado. Quieren que llegue cuanto antes, porque Lopetegui pretende que forme parte de la plantilla y se adapte a sus compañeros y a la nueva forma de trabajar. La expedición que comanda el ex portero español se marcha hoy a Holanda y, en principio, la idea era contar con Iker Casillas, pero está claro ya que el guardameta tiene que cerrar sus asuntos con el Real Madrid primero, antes de incorporarse a su nuevo equipo. Si es que los cierra. Si es que finalmente se marcha.

Benítez, por su lado, sabe que para los encuentros de pretemporada en Australia y en China no va a poder contar con De Gea, porque va a tardar en llegar. Y que Keylor Navas comenzará lesionado. Ahora le queda la duda de si Iker Casillas se montará pasado mañana en el avión.

El entrenador madridista se ha pasado el verano trabajando desde Liverpool, por teléfono, en contacto con el club y también con algunos futbolistas. El lunes se presentó en Valdebebas para ponerse ya a trabajar a pie de campo, que es lo que de verdad le gusta, y ayer, por primera vez, se vio cara a cara con los futbolistas. Tuvo una reunión con ellos en una sala de Valdebebas. En primera fila sentados y escuchando al nuevo entrenador estaban Sergio Ramos e Iker Casillas.