Clos Gómez equivoca a los goleadores del Bernabéu

El árbitro del derbi de la ida de semifinales de Copa del Rey en el Bernabéu erra en el acta. Le concede el segundo gol a Di María y el tercero a Jesé, cuando es al revés.

En esta semana de despropósitos que llevamos a raiz del acta de la expulsión de Cristiano Ronaldo y que su autor, el colegiado Ayza Gámez, tuviera que precisar y aclarar en un anexo, la anécdota la protagoniza ahora Clos Gómez. El árbitro aragonés, encargado de arbitrar anoche la ida de las semifinales de la Copa del Rey entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en el Bernabéu, confundió a los goleadores.

El 2-0 se lo anota a Di María (min. 57), cuando quien lo marca es el canterano canario Jesé Rodríguez. Y viceversa. Es decir. El 3-0 (min. 74) se lo concede a Jesé, cuando su autor fue el extremo argentino del Real Madrid. ¿Qué hubiera pasado si, con el acta redactada de esta forma, el gol anotado a Jesé se produce en el tiempo en el que éste hubiera sido ya cambiado? ¿Hubiera tenido derecho el Atlético a anular este tercer gol por la equivocación de Clos Gómez y dejar la eliminatoria en un 2-0 e incluso en un 1-0?

En este caso, el error del colegiado es anecdótico más que otra cosa, pero, con dos polémicas sucesivas, se abre un debate. ¿No deberían tener más tiempo los árbitros para redactar las actas y consensuarlas con su equipo arbitral? O bien, ¿no deberían los árbitros gastar más tiempo en revisar el acta? Visto el error humano en la redacción, ¿sería conveniente que lo escrito en las actas no fuera a misa e igual que se rearbitran ciertas jugadas, se editaran las actas con una mano ajena al cuerpo arbitral y que haya visto el partido?