Correa apunta muy buenas maneras

Lo más positivo en el gris debut del Atlético de Simeone fue la presencia de Correa. El argentino, de 20 años, rosarino como Messi, descubierto para el fútbol por Pizzi en el San Lorenzo de Almagro, es un jugador distinto, que lleva la pelota pegada al pie, que tiene cambio de ritmo y movilidad en el área. Además, se asocia bien y no le hace ascos al gol.

El Atlético le fichó en mayo de 2014. La idea era que jugará con el San Lorenzo las semifinales y la final de la Libertadores, pero en el reconocimiento médico se le detectó un problema cardiaco del que fue operado en Estados Unidos. Después de una larga convalecencia se incorporó al club rojiblanco en enero. Hubo equipos que pidieron su cesión, pero Simeone prefirió que se entrenase con ellos y que poco a poco fuera recuperando la condición física.

Y ahora parece que ya está para ayudar al Atlético, para ir teniendo minutos y para que Simeone, que le valora y estima mucho, le vaya haciendo crecer como futbolista. Tiene cosas de Agüero, pero no es el «Kun», aunque arranca muy bien de parado. Correa, fijo en la sub’20 argentina, tiene futuro. El sábado sustituyó a Óliver, jugó media hora y mostró sus credenciales.