Copa del Rey

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Cospedal desalojaría a quienes pitaran el himno en la final de la Copa

Aficionados del Athletic de Bilbao en la grada
Aficionados del Athletic de Bilbao en la gradalarazon

La presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, desalojaría a quienes pitaran al himno nacional en la final de la Copa del Rey que se celebrará el próximo 25 de mayo. A preguntas de los asistentes a un desayuno informativo en Cuenca, organizado por el diario «La Tribuna», Cospedal reconoció que «esta declaración va a ser muy contestada».

«Si uno no quiere ir a ver la Copa del Rey, pues que no vaya. Y si un equipo no está conforme con jugar la Copa del Rey, pues que no la juegue», aseveró. «Así de claro», concluyó Cospedal entre los aplausos de los asistentes. La presidenta de Castilla-La Mancha se suma, pues, a la corriente que se muestra inflexible con el comportamiento de los aficionados. Quiere que se respeten los símbolos y que haya la máxima educación para las instituciones, Casa Real incluida, en la final entre el Barcelona y el Athletic Club de Bilbao.

Desde que el pasado día 4 catalanes y vascos se convirtieron en finalistas se sabía que el partido más importante de la temporada, el que más gusta por todo lo que representa, iba a estar marcado por la polémica. Y es que los precedentes así lo confirman. En 2009, en Mestalla, los aficionados del Barcelona y el Athletic dedicaron una sonora pitada, mitigada en parte por los aplausos de los cabales, al Rey Juan Carlos cuando se acomodaba en el palco y sonaba el himno. La historia se repitió dos años después y en el mismo escenario con motivo del Real Madrid-Barcelona. El estruendo fue menor porque los aficionados madridistas aplaudieron la presencia de Su Majestad.

El partido del Vicente Calderón (25-5-2012) entre el Barcelona y el Athletic fue un canto al independentismo catalán, en plena efervescencia. Hubo pitos al himno, al Rey, gritos contra Esperanza Aguirre, dentro de un ambiente demasiado crispado. La clara victoria del Barça apaciguó los ánimos cuando Don Juan Carlos entregó la copa al capitán azulgrana Puyol.

La temporada pasada el Madrid venció al Barcelona, de nuevo en Mestalla, y la final fue un calco a la de 2011 con los mismos protagonistas. Los seguidores radicales del Barça repitieron los pitos, entre los aplausos madridistas, en lo que sería la última final presidida por Don Juan Carlos, aunque entonces lo de la abdicación en su hijo no se contemplaba.

Cospedal tiene razón, pero se antoja complicado desalojar exclusivamente a los hinchas que pitan. ¿Cómo se controla? Medida más extrema es la que propone Esperanza Aguirre, candidata a la alcaldía madrileña, que podría ganar las elecciones una semana antes de la final del 30 de mayo. La presidenta del PP madrileño aboga directamente por suspender el partido y disputarlo a puerta cerrada si se pitan los himnos y a Felipe VI. De la misma opinión es el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, inflexible en este tema. El que no se pronuncia es Ángel María Villar, presidente de la Federación, organizador y ex jugador del Athletic Club.