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Cristiano: «Sí voy a jugar»

Cristiano no trabajó con el grupo, pero sí lo hizo sobre el césped
Cristiano no trabajó con el grupo, pero sí lo hizo sobre el céspedlarazon

Más de 130 medios, unos 250 periodistas. Hubo cola para entrar ayer en Valdebebas y ver el entrenamiento del equipo, el segundo entero que presencia la Prensa.

Más de 130 medios, unos 250 periodistas. Hubo cola para entrar ayer en Valdebebas y ver el entrenamiento del equipo, el segundo entero que presencia la Prensa. El último entero que va a poder ver antes de la final del sábado. Doce años ha estado el Real Madrid esperando este partido y ya sabe la expectación que genera en todo el mundo. Había periodistas españoles, alemanes, italianos, ingleses o turcos. Había una japonesa que quería hablar con Casillas por encima de todas las cosas. La identidad global del club blanco, la posibilidad de ganar la décima Copa de Europa provoca atascos en la entrada de Valdebebas y apretujones de periodistas. Hay estrés, sobre todo, por saber cómo está Ronaldo, si se ha recuperado y si ha saltado ya al campo a entrenar con el resto del equipo.

Porque no lo hizo al principio, mientras sus compañeros hacían los rondos habituales. No estaban él ni Bale ni Pepe ni Benzema. Son los nombres que preocupan al madridismo, a los que da vueltas el aficionado y también Carlo Ancelotti. Bale va a jugar: «Si marco, seré feliz. Si no, intentaré ayudar al equipo como durante toda la temporada»; Benzema y Pepe, quién sabe. ¿Y Ronaldo? : «Sí. Seguro», dijo una vez ante las televisiones, repitió a las radios y confirmó más tarde a los periódicos y los portales de internet. De los cuatro que no empezaron, fue el único que después salió a entrenarse, por fin, aunque no tocó balón. Hizo carrera continua, sin forzar mucho, como para probarse. El primer paso: «Es mi primer día en el campo. No estoy al cien por cien ahora. Estoy empezando a hacer cosas para ponerme a punto. Pero el sábado sí que lo voy a estar». Tras el entrenamiento, Ronaldo salió ante la multitud de periodistas que esperaban. En vaqueros y en chándal, concentrado y serio. «Me siento muy bien y muy contento. Jugamos entre semana y también los fines de semana. Es normal que a veces el cuerpo dé una respuesta negativa. He tenido pequeños problemas, pero esto es normal, en todo Europa se han lesionado muchos jugadores. Pero lo importante es que me siento bien ahora».

El Mundial está a la vuelta de la esquina y casi todos los futbolistas no pueden dejar de pensar en ese objetivo como el principal. Una mala carrera, un mal movimiento pueden dejar a alguno de ellos sin ir a Brasil. Y más cuando, como sucede con muchos madridistas, llegas tocado a este final de Liga.

La gloria de la «Champions», sin embargo, puede con esas previsiones de futuro. Una oportunidad así, como se ha visto estos años en el Madrid, a veces tarda mucho en llegar. Hay que jugar, hay que evitar riesgos, pero hay que jugar: «No corro ningún riesgo. Estoy teniendo buenas sensaciones y el sábado estaré. A veces es un efecto psicológico. Sientes un dolor y te preocupa que pueda ir a más. Perdí un poco de confianza, pero sé que había una competición más importante», explicaba Ronaldo. «Si pensamos que un jugador se arriesga a una lesión, no va jugar», aseguró después Carlo Ancelotti. Antes había dicho que Bale y Ronaldo sí estaban. Muchas más dudas tuvo con Pepe y Benzema.

La participación de Cristiano evita un problema al entrenador. Al portugués se le ha metido el objetivo de la «Champions» en la cabeza y es imposible quitárselo. «Nadie quiere perderse una final tan esperada que buscamos desde hace años», dijo. Ha ganado una y ha perdido otra final, en 2009, con el Manchester United y frente al Barcelona. Fue el mejor de los futbolistas de Ferguson, pero la derrota pareció inevitable. Estos días no hay espacio en la memoria para los malos recuerdos: «Soy muy positivo, pienso en positivo. Es un partido distinto, con un club distinto y estoy con confianza». Nadie va a impedir que juegue y en el Madrid esperan que nadie pueda impedir que consiga otra vez la Copa de Europa. Él está más que decidido. Ha marcado 16 goles en esta competición: una cifra escandalosa, a la que nadie había llegado nunca. Los otros jugadores con más goles de la plantilla del Madrid son Benzema y Bale, con cinco tantos cada uno. A once de Ronaldo. Es el mejor resumen de su importancia en el equipo. «Espero que esté y todos lo esperamos. Es el último partido de la temporada y ganar es muy importante», confirmó ayer Bale.

Por eso en el Madrid han estado tan pendientes de las sensaciones de su estrella. Por primera vez ha tenido que afrontar una lesión larga y no provocada por una acción de un rival. Ha consultado médicos, ha descansado y se ha medido como nunca. Él vive de su cuerpo y lo cuida como su herramienta principal. Se conoce y dice que sí, que está listo.