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El Atlético no conoce la pereza

El Atlético no conoce la pereza
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No está acostumbrado el Atlético a jugar en silencio, pero al silencio también lo derrotó. No estaba ni mucho menos lleno el Vicente Calderón y la afición, tan fría como el ambiente, necesitaba un buen motivo para sacar las manos de los bolsillos. No se jugaban los rojiblancos nada más allá del orgullo y el millón de euros por ganar que siempre agradecen las famélicas cuentas del club. Pero el equipo de Simeone no hace pereza. Lo advertía Raúl García en la previa y lo demostró después.

Suyo fue el primer gol, en una maniobra inesperada. Recibió de espaldas un saque de banda, se giró y disparó con la izquierda. Una sorpresa también para Helton, el guardameta del Oporto. Era una señal, una más de que al Atlético le sale todo y está dispuesto a todo, como advertía Simeone antes de enfrentarse al Oporto. Porque el Atlético tiene los goles y la suerte. Antes de que marcara Raúl García, los portugueses ya habían mandado un balón al larguero. Después llegaron tres palos más. Y el penalti que detuvo Aranzubia en su estreno oficial. Lo había provocado él mismo en un movimiento innecesario al lanzarse a los pies de Jackson Martínez cuando el colombiano no tenía oportunidad de marcar. Lanzó Josué y acertó el guardameta rojiblanco. Otra señal.

Al Atlético ya sólo le quedaba el habitual gol de Diego Costa para cerrar la primera fase con una nueva satisfacción para sus aficionados. Amenazó el futuro delantero de «La Roja» en la jugada posterior al penalti fallado. Pero el pie de Helton estuvo rápido. Sólo era cuestión de paciencia. Esperar a que Óliver levantara la cabeza, viera su carrera y le mandara un balón al espacio. En el mano a mano, Helton estaba perdido. Era el segundo y la victoria. Lo que necesitaba el Calderón para sacar las manos de los bolsillos. El pase fue el mejor detalle del pequeño Óliver, al que Simeone exige más «porque puede dar más». Es el jugador que mejor se relaciona con la pelota en este Atlético, pero le falta intensidad. Y eso el Cholo no lo perdona.

Simeone aprovechó la segunda parte para repartir minutos, para que Villa diera un poco de descanso a Diego Costa y para que el estadio afinara las gargantas. Era más una cuestión de supervivencia que de otra cosa, una manera de combatir el frío. Y de premiar a Simeone, al que la grada admira por ser el inventor de un equipo que hace un par de años no era capaz de imaginar. Primero de grupo en la «Champions» y decidido a combatir. Por eso la afición gritó el nombre de Luis Aragonés justo antes que el del Simeone. Como si el «Mono» fuera ya sólo el telonero del Cholo.

- Ficha técnica:

2 - Atlético de Madrid: Aranzubia; Manquillo, Alderweireld, Miranda, Insua; Óliver Torres (Arda Turan, m. 61), Gabi, Koke, Adrián (Leo Baptistao, m. 82); Raúl García y Diego Costa (Villa, m. 46).

0 - Oporto: Helton; Danilo, Maicon, Mangala, Alex Sandro; Fernando, Lucho González (Ghilas, m. 64), Defour (Héctor Herrera, m. 79); Varela, Jackson Martínez y Josué (Licá, m. 46).

Goles: 1-0, m. 14: Raúl García, a la media vuelta dentro del área. 2-0, m. 37: Diego Costa regatea a Helton y marca con la derecha.

Árbitro: Deniz Aytekin (Alemania). Amonestó a los locales Aranzubia (m. 27), Alderweireld (m. 54) e Insua (m. 66) y a los visitantes Josué (m. 6), Lucho González (m. 31) y Jackson Martínez (m. 40).

Incidencias: partido correspondiente a la sexta y última jornada del grupo G de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 25.000 espectadores.