El Barça no podrá fichar hasta 2016

El Barcelona sigue su periplo por los juzgados. Esta vez ha sido el «caso Masía», que surgió por las irregularidades en el traspaso y la inscripción de menores de nacionalidad extranjera. La FIFA acusa al Barça de vulnerar el artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, donde se prohíben las operaciones con menores de edad de países ajenos al del club. Sólo veinticuatro horas después de la vista del recurso presentado por el Barcelona y por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en Zúrich (Suiza), el Comité de Apelación de la FIFA lo ha rechazado y ha dado a los azulgrana hasta el 31 de agosto para fichar, ya que al cierre de este mercado no podrán hacerlo hasta enero de 2016. La institución que controla las federaciones de fútbol mundial confirma «en su integridad las sanciones impuestas por la Comisión Disciplinaria de la FIFA en casos relativos a la protección de menores».

El Barcelona, que había escapado de este castigo durante el mercado veraniego gracias a una suspensión cautelar de la sanción, «deberá cumplir la prohibición de inscribir jugadores tanto a nivel nacional como internacional durante dos periodos de traspasos consecutivos completos a partir del próximo periodo de inscripciones (enero de 2015)», aseguraba la Comisión de Apelación de la FIFA. Además, se impone una multa de «450.000 francos suizos (unos 372.000 euros) y se le ha concedido un periodo de 90 días desde ayer para regularizar la situación referente a los futbolistas menores de edad». La RFEF tampoco ha podido evadir el castigo y deberá pagar «una multa de 500.000 francos suizos (unos 410.000 euros) y se le ha concedido el plazo de un año para que modifique su marco regulador y el sistema de transferencia internacional de menores vigente».

Existen precedentes. El Barça se une a clubes como el Chelsea o el Nantes. El club londinense fichó a Gaël Kakuta y en 2009 se le impuso un castigo similar. Aunque el TAS aceptó el recurso porque se demostró que se había negociado con el Lens para llegar a un acuerdo amistoso. El equipo francés no tuvo tanta suerte. Fichó a Ismael Bangoura y, aunque el caso también llegó a las máximas instancias, se sancionó al jugador por cuatro meses y obligó a la entidad gala a pagar una indemnización al Al Nasr de los Emiratos Árabes Unidos.

La entidad presidida por Josep Maria Bartomeu ha respondido a esta resolución asegurando que «continuará defendiendo sus intereses ante las máximas instancias jurídicas deportivas», en este caso el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Según el club, esta sanción «atenta en contra del espíritu de nuestra Masía, un ejemplo de formación académica, humana y deportiva, reconocido mundialmente». Ya mostraron su indignación cuando se les presentó la sanción por primera vez afirmando que, con la presente ley, Messi no hubiese acabado en el Barcelona.

El Barcelona podrá traspasar, aunque no podrá comprar. El club sí que podrá vender, ya que de lo contrario supondría un castigo colateral para otros clubes. Y también podrán recuperar jugadores que se hayan cedido. El caso del técnico es diferente. Los azulgrana podrán cambiar de entrenador sin ningún tipo de restricción.

El «caso Masía»

Sanción de la FIFA

- La Comisión Disciplinaria de la FIFA anunciaba en abril que al Barcelona, por infracciones en los traspasos y las inscripciones de 10 fichajes de jugadores menores de edad realizados entre los años 2009 y 2013, se le imponía una multa económica y la imposibilidad de acudir al mercado de fichajes durante los dos siguientes periodos, hasta el verano de 2015.

Se congela la sanción

- El organismo controlador del fútbol mundial otorgó efecto suspensivo a la sanción impuesta gracias al recurso que presentó el Barcelona a la Comisión de Apelación de la FIFA. Esta suspensión permitió al club fichar durante el actual mercado veraniego, a la espera de un fallo definitivo de la Comisión de Apelación.

La FIFA rechaza el recurso

- El recurso es rechazado y se le impone la sanción. El club azulgrana no podrá fichar hasta enero de 2016, deberá pagar una multa que alcanza los 372.000 euros y se le concede un periodo de noventa días para regularizar la situación referente a los futbolistas menores de edad. El Barcelona comunica que continuará defendiendo sus intereses ante las máximas instancias jurídicas deportivas y decide recurrir al TAS.