El Bernabéu, la final más lógica

La final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid se jugará definitivamente el viernes 17 de mayo a las 21:30 horas en el Santiago Bernabéu. Un acuerdo alcanzado ayer con la mediación de la Federación Española de Fútbol en apenas media hora, porque finalmente imperó la cordura, «el sentido común» y ambas partes aceptaron la propuesta de consenso que ofreció la RFEF en la persona de su secretario general, Jorge Pérez. Por antigüedad, el Real Madrid ejercerá de local en la final copera ante el Atlético.

Ambos ya cedieron en cuanto a la sede, por lo que avanzar en el día –el viernes o el domingo para evitar el Festival de Eurovisión, que se celebra el sábado 18 y también lo retransmite TVE– y la hora fue sencillo. El Real Madrid prefería un estadio neutral, el Camp Nou o Mestalla, tras la experiencia del «centenariazo» ante el Deportivo; el Atlético quería el Calderón porque consideraba que tocaba por los antecedentes. «La última final de Copa entre el Madrid y el Atlético se disputó en Chamartín y ahora toca en el Manzanares», dijo en su momento el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo. Pero éste varió su planteamiento en favor de la mayor capacidad del coliseo blanco (84.000 localidades) por lo que el reparto de entradas a sus socios es mucho mayor del que hubiera podido ser en las 54.851 asientos del Calderón. De esta forma, cada club dispone ahora de unas 30.000 entradas para sus aficionados, que se suman a las 24.000 que se reserva la Federación para sus compromisos. «Es una final que tocaba disputar en nuestro estadio. Pero una vez que este punto ha sido reconocido, por respeto a nuestra afición y siendo evidente que en el Bernabéu caben más espectadores, hemos aceptado que se dispute allí para que el mayor número de nuestro seguidores puedan disfrutar en directo de la final y puedan apoyar a su equipo desde la grada», justificó Cerezo.

Al cónclave copero, acudieron por parte del Real Madrid el director de Relaciones Internacionales, Emilio Butragueño, y el director de presidencia, Manuel Redondo; por la entidad rojiblanca asistieron Clemente Villaverde, gerente, y el director del área social, Fernando Fariza. Previamente a la reunión de ayer, mantenida a las 13:00 horas en la Ciudad del Fútbol de las Rozas, habían iniciado las negociaciones Miguel Ángel Gil Marín y José Ángel Sánchez, manos derechas ambos de la presidencia de los clubes.

«La relación que tenemos con el Atlético es extraordinaria y una vez más se demuestra. Estamos de acuerdo en todo. En los últimos días, los dos clubes han mantenido conversaciones y con bastante rapidez hemos llegado a un acuerdo completo. La capacidad del Santiago Bernabéu ha sido determinante. Estamos muy satisfechos», trasladó Butragueño tras la reunión. «Es una final, pero confiamos plenamente en nuestro equipo», añadió «El Buitre» preguntado por si al Madrid le preocupaba que fuera en su estadio después de perder allí las dos últimas finales que jugó.

«Ha sido una cuestión plenamente consensuada entre las dos partes y al final ha imperado el sentido común. Es lo mejor para los dos instituciones. No nos hemos salido de ese discurso ninguna de las dos partes. Es lo mejor para nuestros seguidores», ratificó Villaverde. Además, ambos representantes comentaron que sus entrenadores, tanto Mourinho como Simeone, habían dado el visto bueno a la decisión puesto que les parecía bien lo que su club acordara.

Para el Madrid los antecedentes en el Bernabéu son muchos más sombríos que para el Atlético. De las 29 finales que ha albergado Chamartín, sólo en dos de las ocho que disputó logró el Madrid el título. Por contra, de las diez finales de Copa que ha jugado el Atlético, nueve las disputó allí y alzó el trofeo en ocho ocasiones. La novena fue la famosa de La Romareda frente al Barcelona el año del doblete. Además, en el último enfrentamiento, en 1992, ganó el Atlético por 2-0.