El Betis castiga con dureza al Málaga

El Betis ha vencido con solvencia al Málaga (3-0), en el partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Liga BBVA, y vuelve a saborear la victoria en el campeonato tras cinco partidos sin hacerlo con tres derrotas y dos empates.

Tras el traspié del conjunto de Manuel Pellegrini ante el Oporto (1-0) en la ida de los octavos de final de la 'Champions', el equipo malacitano quería recuperar la sonrisa. Sin embargo, se topó con un Betis enérgico y con ganas de lograr su triunfo duodécimo en el campeonato para tener Europa a tiro de piedra. Por su parte, el Málaga ve cómo el Valencia, a un punto, y la Real Sociedad, a dos, se le acercan.

Sin tiempo para el acomodo, los locales daban el primer bofetazo al rival. Jorge Molina remataba un lanzamiento de 'córner' ejecutado

a la perfección por Beñat. Era su séptimo gol en Liga y en apenas medio minuto, servía a los de Pepe Mel para sorprender a un conjunto visitante todavía gélido.

Con la resaca europea aún en el cuerpo y en la mente, los visitantes sufrían demasiado a balón parado y sin el esférico en su posesión. El conjunto verdiblanco había salido valiente y realizando una presión que desnudaba y asfixiaba las ideas de los de Pellegrini. Muestra de ese arrojo, Jorge Molina tuvo el segundo en sus botas al cuarto de hora de juego pero Willy Caballero aguantó en el mano a mano.

Pasándolo mal en defensa el Málaga, el Betis le estaba castigando por una banda derecha donde Sergio Sánchez andaba descolocado. Con Isco desaparecido, los visitantes parecían perdidos de tres cuartos para arriba. Habían necesitado 21 minutos para tener la primera ocasión en un remate de cabeza de Lugano.

Como aquel que tropieza con la misma piedra y no aprende, la zaga del Málaga volvió a sucumbir en un saque de esquina. Antes de llegar

a la media hora de encuentro, Beñat centró y Mario remató para castigar por segunda vez a los visitantes (2-0). Los de Pellegrini sufrían y el Betis atemorizaba. Con tanto desconcierto, Camacho cometió un riguroso penalti tras una mano en el área pero Jorge Molina estrelló el balón en el larguero. El esférico entró pero el asistente ni se enteró.

A falta de cinco minutos para el descanso, al Málaga estaba noqueado y herido y el Betis crecido y con ganas de hacer más daño.

Y cuando el río suena, agua lleva. Fue Pabón, con el tiempo cumplido, el que anotó el tercero después del rechace de Willy Caballero tras rematar previamente de cabeza un centro teledirigido de Beñat.

EL MALAGA, CON DIEZ, NO ESTUVO FINO.

Tras el parón, Pellegrini buscó reactivar a su equipo con la entrada de Julio Baptista y Lucas Piazón en el partido. A los diez minutos, no había un síntoma severo de recuperación pero sí estaba más entonado. Mientras, el Betis se replegaba y se limitaba a salir a la contra.

Con la expulsión de Camacho, los visitantes eran más raquíticos aún en el ataque. Los de Pepe Mel parecían tener bastante con el 3-0

y se dedicaban a mover la pelota para cansar aun más al rival. Con Juan Carlos en estado de gracia, el Betis seguía llevando peligro. A veces, gustándose y retando a la zaga malagueña.

Con suma placidez, los béticos eran más que superiores a un Málaga que parecía mirar de reojo al reloj para no sufrir una tortura mayor. Inoperante en ataque, los visitantes aguantaban como bien podían los últimos quince minutos de juego.

Aunque lo intentó, el equipo local no pudo perforar por cuarta vez la meta de un acertado Willy Caballero en los últimos instantes de encuentro. Con el pitido final, el Betis ganaba tres puntos y el Málaga perdía su segundo encuentro de la semana.