El Chiringuito de Pedrerol: Faltó el hambre del Atleti

Abuenas horas apareció la Selección española. En el último partido, cuando sólo se jugaba la dignidad, vimos por fin al equipo que esperábamos. Por fin reconocí a España, a ese conjunto solidario, que da la cara, valiente. Ese equipo que toca como nadie pero también pelea cada balón. Y que arrincona a su rival contra la portería hasta que le termina goleando. Pero la reacción ha llegado tarde. Demasiado tarde. Y, curiosamente, con dos jugadores en el campo que no habían disputado ni un minuto en este torneo y otro que sólo había jugado un rato. Los tres, del Atlético de Madrid. He echado de menos más participación del campeón de Liga.

No entiendo al seleccionador

Cuando un equipo termina la temporada como lo hizo el de Simeone, sus futbolistas se creen invencibles. A mí me ha faltado más de Koke, más de Juanfran, ver a Gabi en la lista... incluso Villa terminó bien la temporada. No entiendo cómo Del Bosque, que es un hombre de fútbol y sabe muy bien lo importante que es la confianza en el rendimiento de un jugador, no haya tirado más de las armas que el conjunto rojiblanco ha enseñado esta campaña. Que no se haya aprovechado de la euforia que tenían esos jugadores a pesar de la derrota en Lisboa. No comprendo que no haya beneficiado al grupo metiendo en el once titular a unos futbolistas que llegaron a Curitiba lanzados tras hacer en su mayoría la mejor temporada de sus carreras.

¿Para qué fueron Koke y Juanfran?

No puedo explicarme cómo Juanfran, lateral derecho fundamental en el gran año que ha hecho el Atleti, ha podido estar a la sombra de Azpilicueta, que con Mourinho en el Chelsea jugaba por la izquierda. Ayer subió por la banda una y otra vez, volviendo loca a la defensa de Australia, demostrando que podía haber sido muy importante contra Holanda y Chile. Y su asistencia a Villa es de lo mejor que ha hecho España en este torneo. ¿Y Koke? ¿Para qué fue Koke? ¿Y por qué Gabi se quedó en casa? Han sido la prolongación del Cholo en el campo, pero no han tenido el protagonismo que merecían. Tienen fútbol, tienen una edad fantástica para brillar y se morían de hambre por hacer algo grande con la Selección. Ese hambre que faltó al equipo, como dijo Xabi Alonso, le sobraba a los del Atlético. El poco protagonismo de Koke y la ausencia de Gabi sólo se pueden explicar de una forma: las hipotecas pasan factura. Y Del Bosque se hipotecó con demasiados jugadores.

Demasiadas hipotecas

Hasta Villa y un viejo atlético como Torres superaron a Costa. Del Bosque firmó otra hipoteca, más cara todavía, al prometerle la titularidad en el Mundial, cosa que no hizo con nadie. Y el delantero no le ha respondido. El jugador del Atlético que peor llegó a la cita fue el único que jugó los partidos importantes. Su única aportación: «Costalizar» a la Selección tras inventarse un penalti que va en contra de los valores que Del Bosque ha pregonado siempre. No ha sido el Del Bosque de otras veces, como se vio también al cambiar a Villa en su último partido con España. El asturiano terminó llorando en el banquillo, y todos lloramos con él. También faltó tacto.