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El Chiringuito de Pedrerol: Respiración asistida

El Madrid se adelantó dos veces en Mestalla, pero volvió a dejarse empatar con errores infantiles. Bale fue el mejor, participó en el primer gol y marcó el segundo

Bale marcó el segundo y con un taconazo de lujo participó en el primero
Bale marcó el segundo y con un taconazo de lujo participó en el primerolarazon

El Madrid se adelantó dos veces en Mestalla, pero volvió a dejarse empatar con errores infantiles. Bale fue el mejor, participó en el primer gol y marcó el segundo

El Real Madrid saltó a Mestalla con intensidad, sí. No podía ser menos tras fallar el Barcelona en Cornellá. Pero también hay que pedirle concentración y eso, como le suele ocurrir, le faltó en varios momentos del partido. Justo en los más importantes: antes del descanso e inmediatamente después de marcar el segundo. Dio la cara en una cita complicada, en un partido señalado en rojo en el calendario, pero cometió también varios errores infantiles, protagonizados por Sergio Ramos y Pepe, que costaron dos puntos.

- Dos de quince

Es otra oportunidad perdida para el conjunto de Benítez. Una más. El Barcelona pinchó y, como ha sucedido varias veces esta Liga, el Madrid no fue capaz de aprovecharlo para recortar diferencias. Así no se coge a los de Luis Enrique en la vida. Y todavía menos sumando dos puntos de quince contra los mejores equipos del campeonato como son Sevilla, Villarreal, Valencia, Barcelona o Atlético de Madrid.

- El galés tira del carro

Lo mejor del encuentro, sin duda, fue Gareth Bale. Está en un espléndido momento de forma, empeñado en convertirse en líder. Lo demostró con su taconazo en el primer gol, una obra maestra de la BBC. Entre los tres fabricaron uno de los mejores goles de 2016, seguro. También con su tremendo cabezazo en el segundo, aunque no sirviera al final para ganar. Bale sigue tirando del carro. También se exhibió en el claro penalti que le hicieron y que el árbitro no pitó antes de señalar el de Pepe a André Gomes. Ahí se cargó el partido.

- Se desenchufa

Pero al margen de errores arbitrales, hay que exigirle más al Madrid. Sigue desenchufándose cuando se pone por delante, no termina de hacer 90 minutos buenos ante un rival importante y le volvió a salir caro en Valencia dejándose empatar hasta en dos ocasiones.

- Bajón madridista

El madridismo sigue de bajón. Era importante para la afición ver a su equipo tener un arranque de orgullo, partirse el pecho por el escudo y dar caza al Barça en la clasificación en esta nueva ocasión que se les había presentado. Y acercarse al Atlético en un campeonato que es a tres bandas. No hay que olvidarse de los rojiblancos, que siguen sumando sin hacer ruido.

- La «velocidad» de James

Quizá al Madrid le faltó la «velocidad» de James. También que Benítez hiciera algún cambio más que el de Lucas por Benzema. Hay que alabar la actitud del equipo con uno menos, pero la situación no ha cambiado. En cualquier momento, hoy mismo incluso, Benítez podría caer. Sólo ha ganado tiempo.