Fichajes

Dembélé juega al escondite

No justifica su ausencia en el entrenamiento del Borussia, que le multa económicamente y le impide jugar mañana. Además, el Dortmund rechaza una oferta del Barcelona

El extremo francés del Borussia Dortmund Ousmane Dembelé asiste a una fotografía de equipo en Dortmund
El extremo francés del Borussia Dortmund Ousmane Dembelé asiste a una fotografía de equipo en Dortmundlarazon

No justifica su ausencia en el entrenamiento del Borussia, que le multa económicamente y le impide jugar mañana. Además, el Dortmund rechaza una oferta del Barcelona.

Dembele ya ha hecho lo que el Barcelona pretendía: rebelarse para forzar que el Borussia Dortmund le venda al club azulgrana. «Dembélé no estuvo en el entrenamiento. Sinceramente, no tengo ni idea de por qué no estaba aquí. Intentamos ponernos en contacto con él y esperamos que nada malo haya ocurrido», aseguraba con irónica candidez Peter Bosz, entrenador del conjunto alemán. Poco después, desapareció la ironía y comenzaron las medidas duras: el club alemán decidió castigar económicamente al futbolista por no asistir a su lugar de trabajo y además le apartó del equipo hasta que se dispute el choque de mañana contra el Rielasingen-Arlen en la Copa alemana.

Puede que a Dembélé nada de esto le importe porque tiene en su cabeza jugar en el Barcelona esta temporada que está a punto de empezar. Con la salida de Neymar, considera que esta vez sí que tiene hueco en el equipo titular de Valverde y está dispuesto a agotar todas sus bazas y forzar el traspaso. Pero en el Borussia están enfadados porque no esperaban esta actitud del jugador y van a negociar hasta el último euro para o evitar su venta o conseguir el máximo dinero posible ahora que saben que el Barcelona lo tiene. «El FC Barcelona ha hecho una oferta por Ousmane Dembélé que no reflejaba ni el extraordinario valor futbolístico del jugador ni su valor en la actual situación económica del mercado de traspasos en Europa. El BVB ha rechazado esta oferta» decía el club en un comunicado.

Las tres partes de estas historia juegan al juego de la negociación, para intentar conseguir en su mayor beneficio. En el caso del Borussia pretenden que el Barcelona pague lo máximo posible y eso es superar de largo los 100 millones de euros, una cifra que hace sólo un año parecía exagerada para casi cualquier jugador, pero que hoy parece un punto de partida para empezar una negociación.

El Barcelona, por su parte, pretende llevar al Borussia a un callejón sin salida, en el que por la presión de su futbolista al negarse a jugar, obligue a vender a un precio más barato. Mientras que Dembélé quiere irse al Barcelona y va a hacer todo lo que esté en su mano para conseguirlo. Los futbolistas, y sus agentes, saben que en una situación así ellos suelen ganar: o bien porque consiguen el traspaso que pretendían; o bien porque consiguen un aumento de salario. Dembele ha optado por lo más arriesgado, que es declararse, más o menos, en rebeldía. Ahora tiene que esperar acontecimientos.

En el Barcelona, aunque no ven muy lejano su fichaje, quieren llevarlo a término cuanto antes. Se escapó Ceballos, que se fue al Madrid; Íñigo Martínez se ha alejado demasiado; Coutinho va a ser largo y Dembele, pese al muro que es por ahora el Borussia, ya ha dejado claro que quiere jugar en el Barcelona y que no le importa saltarse las normas de su actual equipo. El club catalán necesita cuanto antes una cara que haga olvidar la ausencia de Neymar.