El equilibrio, sinónimo de récord

Hay una palabra que ha marcado los primeros meses de Carlo Ancelotti en el Madrid: equilibrio. Hubo un momento en el que el entrenador italiano parecía preocupado, él que se toma las cosas con la calma que da la experiencia de haber pasado por casi todo en el fútbol. Pero es que no lograba lo que él consideraba la clave para la continuidad. «Es una palabra muy simple, significa atacar bien y defender bien en el fútbol», definió cuando le preguntaron que precisara qué significaba eso que tanto repetía. El equilibrio que tanto le preocupaba. Su equipo atacaba bien, pero el técnico, incapaz de esconder su sangre italiana, miraba la cifra de goles recibidos y no podía estar contento.

Al Madrid le costaba terminar los partidos sin recibir un tanto. En el primer encuentro oficial de la temporada, contra el Betis de Pepe Mel, ganó e hizo tres goles pero hubo un problema. Recibió uno y pudo ser alguno más. «No hemos tenido equilibrio», aseguró el técnico italiano a la conclusión del encuentro. Y ésa ha sido la palabra que ha repetido para explicar casi todas sus decisiones: si Ramos jugó en el centro del campo contra el Barcelona era «por equilibrio». Si el Sevilla metía 3 goles, aunque el Madrid hiciese siete: «Nos ha faltado un poco de equilibrio». Si Khedira se lesiona, supone un problema porque es «importante para el equilibrio». Di María se tiene que quedar para lograr «el equilibrio táctico». Es verdad que el Madrid, con Ronaldo a la cabeza, tenía una cuenta goleadora asombrosa, pero también es cierto que le costaba mantener el marcador a cero. Lo hizo contra el Granada y contra el Copenhague en la «Champions», al principio. Pero después le resultaba muy complicado. Lo logró contra el Málaga, pero pareció un caso aislado, un espejismo.

Entonces se lesionó Khedira. Pensaba Ancelotti que el alemán era fundamental para que el equipo se acercara a su ideal. Y lo era cuando el Madrid jugaba con el 4-3-3. Sin él, cambió de sistema: apostó por el 4-2-3-1 y encontró lo que durante tanto tiempo estaba buscando. Que en ataque, el Madrid continuara con unas cifras con las que está rompiendo récords, pero que fuera más seguro atrás. Hay una teoría en el fútbol que dice que cuando uno defiende mejor, es probable que ataque peor.

Ancelotti ha conseguido que no sea así. Tenía a favor que Alonso ya había cogido la forma. «Es muy importante para el equilibrio», aseguró el técnico, como no podía ser de otro modo. Fue en Almería cuando tuvo que probar con un equipo sin Khedira y con Isco delante de los dos mediocentros. «Estamos jugando un buen fútbol y encajando pocos goles, que es importante porque con la dinamita que tenemos arriba siempre vamos a marcar», aseguró tras el partido del martes el futbolista andaluz, una de las claves del nuevo Madrid. Al igual que en el encuentro anterior, contra la Real Sociedad, los blancos marcaron cinco goles en Almería. A diferencia del choque contra los vascos no recibieron ninguno. En el siguiente duelo, el Galatasaray le hizo un tanto.

En los tres siguientes, los porteros pueden presumir de sumar tres partidos consecutivos sin recoger un balón de su portería. Incluso los partidos que no salen bien, como el de Copa en Xàtiva, son más soportables si no se recibe un gol. «El equipo se acerca a lo que estaba buscando, defensivamente lo estamos haciendo bien», dijo el entrenador madridista tras su última victoria. Antes del encuentro frente al Almería, el equipo tenía una media de 2,8 goles a favor y 1,2 en contra. En los últimos cinco, suma tres tantos por partido y 0,2 en contra. «Hay que conservar este equilibrio», repitió, cómo no Ancelotti. Pero ya está satisfecho. Los desajustes se han terminado.

El Madrid siempre sufre en Pamplona

«Llega uno de los mejores equipos del mundo y, por tanto, un equipo que nos va a exigir mucho colectiva e individualmente. Es un partido que hay que afrontar con las máximas garantías y es un encuentro que te pone a prueba», comentó Andrés Fernández, el guardameta de Osasuna, a la hora de hablar del Real Madrid, rival mañana en El Sadar. El murciano recalcó que los puntos en juego «son los mismos» que ante cualquier otro rival. «Se le puede ganar, pero hay que estar muy concentrados, sabiendo que cualquier error nos puede costar caro», advirtió. «Debemos de salir sin miedo, salir a dar lo máximo que tiene cada uno, sabiendo que el Real Madrid aquí siempre sufre», aseguró.