El gol de García Remón que eliminó al Atlético

La semifinal más emocionante entre el Real Madrid y el Atlético se vivió en 1980. «Si hubiesen valido los goles en campo contrario hubiésemos ganado», asegura Miguel Ángel Ruiz, que jugó los dos partidos. En la ida, con empate a cero, el público acabó tirando almohadillas, muy enfadado por la actuación del colegiado. En la vuelta, Juanito marcó primero tras un gran pase de Cunningham, «uno de los mejores jugadores que he visto y sin duda el más rápido», asegura Ruiz. El defensa atlético no tuvo buena suerte. Hace una entrada al madridista, pero éste le cae encima y le lesiona el menisco. Ruiz se queda sin ir a los Juegos Olímpicos de Moscú. Antes el Atlético ve que se le escapa la eliminatoria, incapaz de marcar, pero a falta de cuatro minutos para el final, Ruiz empata. Llega la prórroga. Pereira es expulsado y Pirri apenas puede seguir jugando tras una fuerte entrada de Arteche. Cansados ambos equipos, temerosos, cuando comienza la segunda mitad del tiempo suplementario, García Remón derriba a Rubio dentro del área. Lo tira Dirceu, «que no fallaba un penalti. Pero a mí se me daban bastante bien». Lo para y el choque se va a los penaltis. Sin jugadores que se atrevan, García Remón se pide tirar el quinto, con la esperanza de que no haga falta. Pero se llega. «Al acabar con los entrenamientos, me jugaba unas cervezas con Camacho a penaltis». Esas apuestas le sirvieron: tira, marca y clasifica a su equipo. En la final, ganan al Castilla.