Barcelona
El Madrid ahorra fuerzas
Cuando en la lista de convocados el Madrid se permite prescindir de Modric, es que el partido es más sencillo de los que habitualmente juega el equipo de Ancelotti estos días. Fue la señal de que al entrenador italiano lo que le preocupaba era el partido del domingo en el campo del Athletic. Ésa es la prueba decisiva, lo que va a medir la fortaleza de un conjunto enrachado. El duelo de ayer casi se descontaba tras la victoria en Barcelona y la seguridad que desprende ahora mismo el ya semifinalista de Copa.
El Madrid se presentó sin el croata, sin Benzema, sin Marcelo y sin Pepe en el equipo titular, pero al Espanyol le dio igual la alineación del rival. Perdió igual. Ha disputado tres partidos contra los blancos y en los tres ha repetido la derrota por un gol. Sólo al final del encuentro de ida de la pasada semana estuvo cerca el de hacer daño al rival. En el resto de los minutos de los tres choques se ha mostrado como un grupo compacto, pero que depende demasiado de la inspiración de Sergio García para lograr un resultado positivo. Y ayer el delantero del Espanyol no tuvo su mejor día. Ahora mismo, además, para hacer un tanto al Madrid se necesita mucho. Tanto que al Espanyol no le llega.
Da igual que sea Nacho el central titular o que Coentrao ocupe la banda izquierda y vuelva a no poder acabar un partido. No importa: son ya ocho encuentros sin recibir un gol, una cifra que parecía inalcanzable a principio de temporada y más con las rotaciones en la portería, que se supone tanto iban a distraer a los guardametas.
Al contrario, todo indica que le ha ido bien. Es difícil, por otra parte, distraer a Casillas. Y más cuando no se tiene trabajo. Hizo una parada, un paradón en realidad, en otro mano a mano con Córdoba, el delantero del Espanyol. Pero era fuera de juego y no valía la jugada. Sin embargo, a Iker le sirvió para recordar que el Bernabéu sigue estando con él, sea suplente o titular. Se llevó una ovación. Da la impresión de que la afición va a los partidos de Copa en busca de una excusa para mostrar su cariño al portero. Córdoba en esa jugada demostró por que es futbolista en este equipo y no en el Chelsea, como ya dijo su entrenador.
Si el delantero del Espanyol acaba estos tres partidos sin marcar, también lo hace Cristiano Ronaldo, que ayer pareció que se daba por vencido, él, que no conoce el desaliento. Tuvo dos ocasiones claras y similares, frente al guardameta y en las dos disparó con fuerza, abajo. Y en ambas, apareció Casilla muy rápido y sin miedo para frustrar al mejor del mundo. Ronaldo se reía algo desesperado. Si de algo sirvió el partido fue para demostrar que Casilla, que pertenece al 50 por ciento al Madrid, es un valor sólido en la portería. Lo firma Cristiano
Como no pudo ser el portugués, tuvo que ser Jesé, otra vez, el que desequilibrara el partido. Si le dan minutos los aprovecha, que para él no existen los trámites porque no puede permitírselo. Fue en los mejores minutos del Real Madrid, en la primera mitad, cuando jugó con intensidad y moviendo el balón rápido. Estaba el Espanyol encerrado en su área y, una vez que salió, no volvió a tiempo, perdió el orden y se llevó el tanto que acabó con la pobre moral con la que había llegado al Bernabéu. Como no presionó a Xabi Alonso, éste dibujó uno de los pases por los que ha renovado dos años. Luego fue cosa de Jesé. Sus cosas, su tremendo talento: controló con el pecho en carrera, llegó al área pequeña y se la coló a Casilla por su palo. Todo la habilidad que tuvo el resto del partido le faltó en esa jugada.
Con un gol en contra, el conjunto de Barcelona tenía que meter dos. Aquello era una utopía, un imposible que los futbolistas de Aguirre ni se atrevieron a soñar. No estaba la Copa entre sus objetivos, cualquier excusa era buena para dejarse ir.
Lo supo el Real Madrid, que se tomó el duelo con toda la calma del mundo. El calendario está apretado y no hay que malgastar fuerzas. Con las rotaciones, Isco volvió a ser el falso nueve, pero no estaba el día para grandes historias. El mediapunta andaluz, casi siempre protagonista en alguna jugada, pasó ayer inadvertido. Detrás, en el triángulo del mediocampo, Illarramendi jugó junto a Di María y Xabi Alonso. Aunque al principio era una mezcla que no convencía al entrenador, cada vez la prueba más y cada vez le da mejor resultado. Estuvieron solventes, como todo el equipo. El Madrid acaba enero sin recibir un gol, con todo victorias. San Mamés el próximo domingo, es la gran prueba.
Si está bien, juega Bale
Jesé tiene que pelear su puesto contra otro futbolista mundial. «Si está bien, jugará Bale», aseguró ayer Carlo Ancelotti cuando le preguntaron por quién de los dos estará el próximo domingo en el encuentro de San Mamés. No duda el entrenador blanco, que sabe que su equipo se enfrenta a la prueba más importante de este 2014: «Jugar en San Mamés no es fácil. Para nosotros es un momento muy bueno para jugar el partido, tenemos mucha confianza, ganas e ilusión de hacer lo máximo para ganar».
-- Ficha técnica:
1.- Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Nacho, Coentrao (Pepe, min. 72); Xabi, Illarramendi, Di María (Casemiro, min. 85); Jesé, Isco (Morata, min. 80) y Cristiano.
0.- Espanyol: Casilla; Raúl Rodríguez, Sidnei, Moreno, Capdevila; Abraham, Víctor Sánchez, Álex (David López, min. 78); Pizzi (Stuani, min. 65), Torje y Sergio García.
Goles: 1-0, min. 7: Jesé.
Árbitro: Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró cartulina amarilla a Nacho (min. 41) y a Cristiano (min. 61) por parte del Real Madrid y expulsó con doble amonestación al jugador del Espanyol Víctor Sánchez (min. 36 y min. 77). También amonestó al visitante Córdoba (min. 79) y a Sergio García (min. 87).
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu 53.000 espectadores.
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