El Madrid, brasileño de banda a banda

Fichar un lateral brasileño es apostar por una forma de ser. Jugar con dos laterales brasileños, uno en cada banda, es una declaración de intenciones, sin ningún tipo de matiz. Un equipo con un lateral brasileño en cada lado sólo puede jugar al ataque y otra vez al ataque. El Real Madrid anunció el martes por la noche que la temporada que viene incorpora a Danilo (23 años), futbolista brasileño del Oporto, un lateral, según Miguel Ángel Portugal, que hasta el año pasado estaba entrenando en Brasil, «de gran proyección ofensiva, con velocidad y buen golpeo, muy del corte de los grandes laterales brasileños». Un futbolista con gran despliegue físico, muy ofensivo e inteligente y rápido en defensa, que juega con la pierna derecha, pero que puede manejar la izquierda. Hará competencia a Carvajal, mientras que en la otra banda seguirá Marcelo.

El club de Florentino Pérez no ha querido retrasar su incorporación para impedir la última ofensiva del Barcelona, que pretendía incorporarlo cuando se le termine la sanción y también estaba interesado el Manchester United. Por eso, la entidad del Bernabéu cerró un acuerdo que desde hace tiempo tenían adelantado. Como el Oporto cotiza en Bolsa, una vez realizada la operación había que hacerlo público. El Real Madrid ha pagado 31,5 millones, le ficha por seis temporadas y, a cambio de tal desembolso, la ficha del futbolista no será muy alta.

El Madrid está renovando la plantilla antes de que acabe esta temporada. Danilo se une a Odegaard, a Asensio y a Lucas Silva, que llegó a la primera plantilla en enero. Danilo llega con la ventaja de que conoce el fútbol europeo: «Es un fútbol muy ordenado tácticamente y nosotros, los brasileños, somos algo más irresponsables en esa parte del juego. Yo, además, he jugado muchas veces como centrocampista y he tenido problemas en el aspecto defensivo. Pero he luchado mucho, he aprendido», decía en una entrevista en el periódico bicasonline.com cuando le preguntaban por su adaptación a Europa.

Durante sus primeros años se definía como una mezcla de Maicon y Gilberto Silva, por la posición del primero y por la actitud del segundo. Era un futbolista que todavía no sabía si era interior o defensa.

Comenzó en el América Mineiro, pasó por el Santos, en 2012 llegó al Oporto y en verano de 2015 jugará en el Madrid de lateral derecho. Su padre ha jugado al fútbol, tiene tres hermanos y su madre, que dirige una tienda de belleza, reconoce que en su casa siempre se está hablando de fútbol. «Una cosa que siempre hablo con mis hermanos es que no se puede renunciar al primer problema que se te presente, ni el segundo, ni el tercero o el cuarto, porque si tienes un sueño no puedes dejar que nada te impida cumplirlo». Él ha luchado, ha aprendido a ser más responsable: «Ha crecido mucho este último año en todos los aspectos. A nivel táctico, físico, de concentración... Ha decidido mejorar en todos los aspectos del juego», ha dicho Julen Lopetegui, su actual entrenador en el Oporto. Ya está listo para formar parte de la historia del Real Madrid.