El Madrid pulveriza fantasmas y récords

El Madrid ha dejado en la cuneta a tres equipos alemanes, ganó por primera vez en el Allianza Arena y le infligió a Guardiola la mayor derrota de su historia, entre otras cuentas pendientes, que ya no lo son.

A nadie se le antoja a priori una noche europea de semifinales de Liga de Campeones tan plácida y menos frente a un rival alemán, vigente campeón y contra el técnico más laureado en menos tiempo de la historia, pero así fue. Ancelotti y el Real Madrid, el Real Madrid y Ancelotti -tanto monta, monta tanto...- plantearon y ejecutaron la eliminatoria de forma tan perfecta que en el minuto 20 del duelo de anoche, el Bayern de Múnich estaba obligado a marcar cuatro goles para superar al nonacampeón de Europa. Pero más allá del juego, hubo muchas más circunstancias por las que el Real Madrid pasó ayer por encima: de miedos y estadísticas. La lista es larga y todo ello se logró en un mismo partido, en el ya histórico 4-0 al Bayern de Pep Guardiola.

-Doce años hacía que el Real Madrid no llegaba a la final de la Liga de Campeones, su hábitat natural hasta entonces, al menos bianualmente durante un lustro (del 98 al 2002). Un tiempo que iba cogiendo tintes de desesperación, casi de obsesión, de infortunio y maldición, ahora ya superada.

-Primera victoria en el Allianza Arena. Curiosamente, la última final que protagonizó el Real Madrid y ganó -la Novena de Glasgow, la de la volea de Zidane- fue contra un rival alemán, el Bayern de Múnich. Sin embargo, la maldición alemana ha perseguido al Real Madrid durante todo este periplo. Su balance en suelo alemán era demoledor, con una sola victoria en 24 partidos como clara constatación de esta maldición . Hasta el Schalke 04, un equipo hasta ese momento menor, el de Raúl, o el Borussia de Dortmund, no se le dio bien. Pero esta temporada todo cambió: el Real Madrid ha dejado en la cuneta consecutivamente -en octavos, cuartos y semifinales- al Schalke (ya no de Raúl), el Borussia y el Bayern de Múnich. Más allá de lo general, el Real Madrid nunca había ganado en el Allianza Arena. Lo hizo y por goleada.

-Guardiola se presentaba a los duelos frente al Real Madrid con el cartel de ser su «bestia negra». Jamás había perdido el de Santpedor en el Bernabéu hasta el pasado miércoles, lo que le reportó críticas como nunca por su «amor» al toque de balón que tantos éxitos le ha reportado y tan elogiado en el mundo entero. Para la vuelta, el Madrid consiguió liderar la escasa historia negra del ahora técnico muniqués. Le infligió a Pep la mayor derrota de su carrera, pues jamás había perdido éste por más de tres goles.

-Cuentas personales pendientes. Dos, las más llamativas: la de Iker Casillas, despojado por Mourinho de jugar la pasada temporada y héroe esta campaña, en las competiciones que él juega. Resulta curioso, precisamente, que el mostoleño haya ganado el título de Copa del Rey y éste en la final de la Copa de Europa. Por Mourinho y por lesión, Casillas desapareció del mapa; el tiempo está desmostrando en su vuelta que no ha perdido su estrella ni su calidad como mejor portero del mundo los últimos años.

-Sergio Ramos. El destino le debía una oportunidad de desquitarse del penalti que mandó a las nubes en las semifinales de hace dos ediciones frente al Bayern de Múnich, en las que el Real Madrid queda eliminado por penaltis. Y el sevillano anoche sus fantasmas a lo grande: con dos goles en cuatro minutos.

-Pepe y Cristiano, problemas con Mourinho. Además de Iker y Ramos, ambos portugueses sufrieron desencuentros y castigos de su compatriota. De hecho, los problemas de «Mou» con «CR7», inauditos con su mejor hombre, marcaron el inicio del desahucio del técnico. Con Ancelotti los jugadores han ratificado lo que tantas veces se criticó, que no hay que estar en permanente tensión para sacar el mayor rendimiento de los futbolistas y que a los títulos no se llega por el camino de la acritud. Que la máxima de o comnigo o contra mí tiene matices sin que conlleve una férrea enemistad.

-Pichichi. Así como fantasmas, el Madrid pulverizó ayer récords. En lo personal, Cristiano Ronaldo se convirtió con sus dos goles en el máximo anotador de una edición de la Copa de Europa. Hasta ayer, tenía igualado el récord de Messi (Barcelona), Van Nistelrooy (Con el Manchester United) y Altafini (Milan) de 14 dianas. Él, por ahora, deja el listón en 16 goles. En total, el portugués lleva 66 goles en Liga de Campeones, está a 1 de Messi (y le queda la final) y a 5 de Raúl.

-Marca goleadora: al margen de Cristiano, el equipo logró ayer superar su récord goleador en una edición europea. El registro estaba situado en 35 goles en 12 partidos; ahora es de 37. Igualmente llamativo es el contador de goles en contra. Casillas tan solo ha encajado 8 goles en esta Liga de Campeones: 5 en la fase de grupos, de la que el Real Madrid pasó invicto, y 3 en las sucesivas eliminatorias.