LaLiga Santander

El pie de Koke lanza al Atlético (0-2)

El pie de Koke lanza al Atlético (0-2)
El pie de Koke lanza al Atlético (0-2)larazon

Dos toques, sólo dos, necesitó Koke para descoser al Valladolid y lanzar al Atlético hacia las cinco victorias consecutivas. Siguen perfectos los rojiblancos (15 puntos de 15) que despacharon su viaje a Valladolid con la suficiencia de los equipos grandes, capaces de esperar sin agobiarse a que llegue el momento de facturar los tres puntos. Maduró a fuego lento el partido hasta que el bisturí de Koke entró definitivamente en la piel blanquivioleta. Sin dejarla caer, el canterano acarició la pelota con el interior de su bota derecha para ponerla en la cabeza de Raúl García, que inventó un remate de espaldas imposible para un buen Mariño hasta ese momento. Poco después, un despeje inocente de la defensa local, lo convirtió Koke, otra vez con un solo toque, en un pase en profundidad para Diego Costa, que por fin sonrió tras toda la noche luchando. No falló el brasileño, incansable como siempre, aunque ayer no tan decisivo como Koke, al que Simeone retiró a poco del final a modo de reconocimiento. No debía irse al vestuario al mismo tiempo que los demás, merecía unos segundos sólo para él. Se los había ganado, por su peso indiscutible en un nuevo triunfo rojiblanco.

Y no es sólo su pegada, que a balón parado siempre deja al equipo muy cerca del gol, como en la primera mitad, cuando un saque de falta con su firma de milagro no se convirtió en un autogol del Valladolid. Sólo el larguero lo evitó. Su influencia en el juego atlético va mucho más allá y bien que lo agradece Simeone, porque cuando más difíciles se ponen las cosas, más veces pide la pelota Koke para ser una luz que guíe el camino. Su momento de forma es enorme, gana confianza cada minuto que está sobre el césped y representa tan bien como Diego Costa este periodo de felicidad de los de Simeone. De felicidad y de solidez, porque Courtois se puso los guantes ayer a las diez de la noche, pero dos horas después se los quitó sin una mancha. No tuvo que hacer ninguna parada de importancia, ni siquiera en los primeros treinta minutos, cuando más igualada estuvo la cosa. Después, poco a poco, el Atlético fue dando pasitos hacia adelante y desprendiendo la sensación de que iba a terminar ganando.

El Valladolid, con bajas de futbolistas importantes, pensó en algún momento que podría dejar en casa algún punto, pero a estas alturas se necesita más de lo que mostró el equipo de Juan Ignacio Martínez para empatar o ganar al Atlético. Miranda y Godín firmaron otro partido sin un rasguño y a Manquillo, una novedad para dar descanso a Juanfran, sólo la precipitación le impidió dar un par de pases de gol en dos internadas de libro. No acusaron los madrileños la noche oscura de Villa, estaba Koke para mantenerlos al lado del Barcelona.