El toque de Modric

Nani fue expulsado y José Mourinho lo tuvo claro: un defensa por un jugador creativo. Arbeloa por Modric, el fichaje estrella del Real Madrid este verano, que hasta el momento apenas había rentabilizado los 42 millones que costó. Su actuación descuenta unos cuantos de ellos. Estaba claro que el Manchester iba a regalar el balón a su rival para negarle los espacios. Pero Modric los encontró Özil se abrió a la derecha y Luka ocupó la zona central para ponerse al mando de las operaciones. Cambió los pases largos por pases cortos para romper las dos líneas de cuatro del Manchester. Y buscó una solución evidente cuando los equipos están cerrados: el tiro desde fuera del área. Pero no fue un lanzamiento cualquiera, fue pegado al poste, casi imposible de mejorar, haciendo inútil la estirada de De Gea.

Ese gol fue la vida porque el Manchester no parecía tener capacidad de reacción tras la injusta roja. La tuvo, pero cuando ya todo estaba perdido, en el arreón final propiciado por el carácter. Antes se lo había jugado todo a dejar la portería a cero, hasta que Modric la perforó. Un lujo de Özil en forma de taconazo permitió a Higuaín centrar a Cristiano para marcar en la que durante tantos años fue su casa. No lo celebró.

«La prensa puede tener otra visión, pero [Modric] siempre ha sido bueno. Hoy ha traído al equipo características que no teníamos, ha jugado un gran partido», aseguró Mourinho en la conferencia de prensa posterior al partido. «Con Modric ha venido la creatividad, hemos tenido más movimiento, más pensamiento vertical, pensamiento más rápido y ha cambiado un poco la dirección del partido», insistió el técnico portugués.