Griezmann se desata

Simeone y el Atlético sólo conciben dos maneras de ganar un partido de fútbol, con la pelota parada o a la carrera. Y ayer empezó a ganar al Rayo con la velocidad de Griezmann y cerró la victoria con un saque de esquina. En realidad, los rojiblancos sólo necesitaron aprovechar los errores del Rayo. Para empezar, el de Zé Castro, que arriesgó de manera innecesaria en un pase y entregó la pelota a Griezmann. Entre el francés y la portería de Toño sólo había césped y mucho tiempo para decidir por dónde quería marcar. La escena se repitió en el segundo gol. Un error de cálculo del interminable Abdulaye en un salto con Mandzukic permitió que el croata prolongase el pase para otra carrera del «7» rojiblanco.

Griezmann marcó los dos primeros goles y entre Toño y la mala suerte impidieron que fueran más. Lo intentó en la segunda parte desde la banda al ver a Toño fuera de su sitio, pero el guardameta rayista reaccionó a tiempo para atrapar un balón que amenazaba con traicionarlo pegado al poste. En la siguiente no acertó el francés y su tiro cruzado se marchó pegado a la madera. Lo intentó una vez más después de recorrer medio campo rayista con la pelota pegada al pie sin que ninguno de los defensas rivales que salían a su paso pudiera reaccionar a tiempo. Pero tuvo tanta puntería que su lanzamiento lo escupió el palo cuando Toño ya se había rendido.

Cuando comprobó el francés que ya había alcanzado su cuota de goles del día, repitió la jugada anterior, pero quiso variar el final para que Torres, que corría por su derecha, pudiera marcar su primer gol en el Calderón desde el regreso. El «Niño» se enredó, Toño reaccionó a tiempo y el gol se perdió por el camino. Para entonces, el Atlético ya se sabía ganador del partido. Porque el Rayo había marcado en la primera mitad para demostrar que no quería rendirse, pero volvió a caer en la segunda víctima de sus propios errores. Manucho desvió sin querer un lanzamiento de esquina de Griezmann y el Atlético, con el 3-1 en el marcador, ya sabía que el partido no se le escapaba.

El Rayo sólo encontraba respuestas en los pies de Trashorras. El capitán mueve al equipo, mejora a sus compañeros y marca goles como el único de su equipo ayer. Un lanzamiento desde el borde del área, que se cuela pegado al poste sin posibilidad de respuesta para el portero. Moyá o el que sea. Trashorras es un futbolista que ha entendido tarde lo que necesitaba para hacerse grande. Un jugador mejor cada año que pasa. Y sus compañeros lo agradecen, aunque a veces no sepan aprovechar sus pases, como le sucedió a Alberto Bueno. Trashorras vio su desmarque y le dejó solo en el área, pero no encontró la manera de acompañar la pelota hasta la portería.

El Rayo siempre quiere el balón al pie y se atreve a jugar contra todos. Se permitió discutir la victoria al Atlético durante algunos minutos, pero no estuvo acertado en el remate. Tampoco vio el árbitro un posible penalti de Moyá a Manucho. El Rayo no cayó por culpa del árbitro ni tampoco por su atrevimiento. Al Rayo le condenaron sus errores en defensa, que se vuelven irreversibles cuando la línea está adelantada y enfrente hay un futbolista como Griezmann. El francés es el jugador más en forma del Atlético, el máximo goleador en Liga, un lujo para el aficionado y un respiro para Arda, que ya no se siente solo cuando tiene que hacer jugar al equipo. El turco pone la pausa y las ideas, el francés, la velocidad. Y así, a la carrera, derrotó al Rayo igual que hizo en la segunda parte ante el Athletic en San Mamés, o en la Copa en el Bernabéu. Tenía razón Simeone, cuando decía antes de ficharlo: «Tiene velocidad y puede darnos muchas variantes ofensivas». Y muchos triunfos como el de ayer.

- Ficha técnica:

3 - Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Giménez, Siqueira; Gabi, Tiago, Mario; Arda (Raúl García, m. 80), Mandzukic (Fernando Torres, m. 70) y Griezmann.

1 - Rayo Vallecano: Toño; Ze Castro, Abdoulaye Ba, Morcillo; Baena, Fatau (Bueno, m. 72); Aquino, Trashorras, Jozabed (Pozuelo, m. 56), Kakuta (Álex Moreno, m. 83); y Manucho.

Goles: 1-0, m. 12: Griezmann roba un balón a Zé Castro y bate a Toño en el uno contra uno. 2-0, m. 22: Griezmann recibe un toque de cabeza de Mandzukic y bate a Toño por raso en el mano a mano. 2-1, m. 34: Trashorras, con un disparo colocado junto al poste desde el borde del área. 3-1, m. 56: Manucho, en propia puerta, tras un saque de esquina de Griezmann.

Árbitro: Vicandi Garrido (C. Vasco). Amonestó al local Gabi (m. 82).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 48.000 espectadores.