Real Madrid

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Hay que afinar la puntería

El Madrid remata más que la temporada pasada pero hace menos goles (14 contra 20 en la jornada). Aunque en el club no están preocupados, se piensa que hay que luchar contra la ansiedad

Hay que afinar la puntería
Hay que afinar la punteríalarazon

El Madrid remata más que la temporada pasada pero hace menos goles (14 contra 20 en la jornada). Aunque en el club no están preocupados, se piensa que hay que luchar contra la ansiedad

58 tiros, cero goles. Ése es el resumen de los dos encuentros de Liga en los que el Real Madrid se ha quedado sin marcar. En Gijón y el sábado contra el Málaga, en partidos que se contaban por victorias para casi todos los aficionados y en los que el equipo de Benítez se ha dejado cuatro puntos, pese a que en ambos sacó toda su artillería y protagonizó una avalancha de remates. Con la izquierda, con la derecha, de cabeza, desde fuera del área, con errores del portero. De todo ha hecho el Real Madrid, sorprendido ante su propia falta de puntería o mala suerte, que no está muy claro a qué se deben esos 180 minutos sin lograr marcar. «Si hablamos de los dos partidos hemos tenido cantidad de ocasiones y tiros. Ante eso lo único que podemos hacer es intentar crear más», explicaba el entrenador madridista. Cuando Rafa Benítez sale a hablar con la Prensa después de cada encuentro siempre tiene un dato del que hablar y habitualmente es el de los disparos. Porque es una estadística contundente que habla de la facilidad con la que el Madrid llega a la portería rival. El conjunto blanco ha tirado 135 veces esta temporada en Liga (más de 22 veces por partido). De ellos, 53 han ido a puerta y ha metido 14 goles. Es decir, cada dos remates y medio que hace, uno encuentra portería. Pero para meter un gol, necesita 9,6 remates. Es un Madrid mucho menos efectivo que la temporada pasada hacía un gol cada 5,5 remates. De media, sumó unos 17,2 tiros por encuentro. Es decir, que es un Madrid con más remate, pero con menos puntería y con menos gol (20 el año pasado contra los 14 tantos de éste).

O es que fallan los delanteros o es que los porteros rivales están más acertados. «Tuve que hacer muchas paradas, pero tenemos que dar mérito a todo el trabajo en equipo», contaba Kameni tras convertirse en el héroe de su equipo. En el conjunto blanco están convencidos de que han sido dos accidentes, puntuales y que tendrán solución enseguida. A veces sólo es cuestión de ansiedad, de que no se marca el primero y los rivales cogen confianza, mientras que los delanteros madridistas, que no hacen más que tirar y tirar se dejan llevar por las prisas, sin elegir la opción correcta o preparar mejor el remate. «Tenemos que manejar esos últimos minutos mejor para que puedas tener una o dos ocasiones que cambien completamente el partido y el resultado», dice Benítez, que quiere que los suyos se calmen porque los datos que maneja no dan opción a que lleguen los nervios. Según el entrenador, el vendaval de ataque del Madrid no puede verse como un defecto de falta de gol. Sólo pueder ser analizado de manera positiva: «Creo que los números, 31 tiros a puerta, y las ocasiones son suficientes como para marcar no un gol sino más», continuaba el entrenador.

Eso explica a los jugadores, aunque no es fácil razonar cuando se está en el campo y nada de lo que se tira acaba en gol. Ronaldo fue la imagen más exacta de la impotencia. 48 remates ha intentado esta temporada. De ellos, 22 han ido a portería. No hay futbolista en Europa que se acerque a su ritmo. Alexis, en el Arsenal, en la Premier, con 38 disparos con un partido menos es el que más se acerca. Cristiano Ronaldo es una máquina de rematar.

El sábado miraba a la grada, al cielo o al suelo. No sabía dónde meterse y se retiró del campo con paso lento, cuando siempre se marcha el primero. Estaba dándole vueltas a lo que había sucedido. Seguramente le parecía increíble. Tanta ansia, tanto remate. Y nada.

Un equipo que es invencible

Empiezan a llegar los encuentros decisivos para el Real Madrid. El miércoles juega en el campo del Malmoe, que tiene que ser un encuentro de transición, sin más problemas, para preparar el próximo domingo el choque que va a medir el potencial de los de Benítez. El Atlético espera en el Calderón, una salida que se le ha atragantado al Real Madrid en Liga durante los últimos años. San Mamés fue la primera prueba y la superó con nota. El resto de encuentros, pese a los dos empates a cero, el Madrid se ha mostrado superior, cada vez más convencido de lo que hace. El Barcelona perdió en Vigo y sólo el Villarreal y el Celta, las dos grandes revelaciones de la temporada, comparten con el Madrid el cero en la casilla de encuentros perdidos. Después del Calderón y el parón de selecciones el Madrid recibe al Levante y el siguiente choque será en Vigo.