El Madrid está como nuevo

Magnífica primera parte del Real Madrid, que le marcó cinco al Sporting con buen juego y dinamismo. Lo peor, la lesión de Bale

A los 12 minutos el Real Madrid ya había marcado tres goles. Cuando terminó la primera parte, el conjunto que entrena Zidane ya llevaba cinco. El Sporting, que en el primer partido de la temporada plantó cara a los blancos y les arañó un empate a cero, ayer no sabía dónde meterse para que no le cayesen más. Tuvo suerte, porque los locales se relajaron y se protegieron para no sufrir más lesiones, tras las de Bale y Benzema, y después del descanso el choque perdió la tensión y parte de la alegría que había tenido hasta entonces. Porque durante la primera mitad, el Madrid se marcó un partido de alta escuela, con el dominio absoluto del balón, jugando en campo contrario y con los tres de ataque desatados.

Sobre todo Bale, al que no había quien parase. Hizo el primero, robó el balón en el segundo, puso el tercero. Estaba espléndido, en estado de gracia, hasta que dejó de correr, se tiró al suelo, se tocó el gemelo y no pudo seguir. El martes le hacen pruebas, pero otra vez tendrá que parar cuando estaba viviendo sus mejores tiempos desde que llegó al Bernabéu. Las lesiones no le dejan desarrollarse en plenitud. Es una lástima para el Madrid y para la afición, que había llegado a un punto de comunión con el galés desconocido hasta ahora.

La lesión de Bale y el golpe de Benzema ya en la segunda mitad rebajaron la alegría con la que la grada se tomó el partido.

En dos choques ha cambiado el estado de ánimo de todo el Real Madrid, que de la mano de Zidane ha vuelto a encontrar la ilusión por el fútbol. Es verdad que durante esta temporada, con Rafa Benítez en el banquillo, ha habido otras goleadas superiores a ésta, pero es como si los jugadores jugasen ahora más ligeros y con más ganas, como si otra vez les apeteciese o se hubiesen liberado. El ambiente se había torcido mucho, sobre todo en los encuentros de casa, donde el público sólo quería encontrar culpables, y se buscaba más el castigo que el premio. Ni siquiera las goleadas calmaban la tensión. Se había perdido la conexión entre el público y los jugadores.

El choque contra el Deportivo y el de ayer frente al Sporting han servido para dar un paso al frente y sin mirar atrás, de ninguna de las maneras. Era cuestión de fútbol, pero también de actitud, de la manera de afrontar el partido. Ayer el equipo salió entusiasmado y de un plumazo, de tres soplos, tres goles espectaculares, acabaron con la poca resistencia del conjunto rival. Hasta en la elección de jugadores que hace Zidane se observa una ruptura con la etapa anterior. Futbolistas como Casemiro o Lucas Vázquez no cuentan ahora mismo en los planes del entrenador francés y Kovacic tuvo unos minutos ayer porque hubo que hacer un cambio rápido por Benzema. En dos encuentros, Zidane ha marcado sus hombres de confianza y uno de ellos es Isco, ahora mismo por delante de James. El andaluz se sacó de la chistera un pase magnífico para Benzema en el quinto gol y trabajó para equilibrar al equipo. James salió después, pudo marcar, pero Benzema se puso en medio y quizá hasta le lesionó. Está apagado el colombiano, secundario ahora, falto de forma y sin la luz con la que alumbraba el fútbol la temporada pasada. Necesita el Madrid recuperarlo para futuras batallas, más complicadas que el Sporting.

Los de Abelardo se entregaron cuando vieron el equipo que tenían enfrente. El entrenador, después del partido, habló de la inexperiencia de sus jugadores, pero es que el Madrid de estos días no perdona los errores ni la bisoñez. Vuela y si no le haces frente, te pasa por encima. No va a hacer prisioneros el conjunto de Zidane en este mes de enero, con una semana para preparar los partidos y con la necesidad de construir una base de optimismo para cuando en la primavera haya que disputar los títulos. Juega el equipo fluido, sin retórica y con mucha rapidez arriba. Aprovecha las bandas, mientras Kroos y Modric fijan a los compañeros. Se siente bien y también la grada que vuelve a acompañar. Disfrutó el público, que vuelve a aplaudir jugadas y le alegra que el equipo busque un gol y después otro.

Contra el Sporting le sobró toda la segunda parte y el conjunto de Gijón se volvió a casa con la sensación de que podía haberse llevado un golpe irrecuperable. Metió uno, pudo tener más tiempo el balón y evitó que la lluvia de goles fuese escandalosa. Cómo lo vería, que al final se le vio aliviado con la diferencia en el marcador.

El Madrid se frenó, sin emoción y, tocado por las lesiones, dejó pasar la segunda parte. El primer objetivo de Zidane ya está hecho: tenía que cambiar el rostro del club, dibujar una sonrisa frente a las adversidades. Conseguido.

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Ficha técnica:

5 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Kroos, Modric, Isco (James, m.60); Bale (Jesé, m.46), Cristiano Ronaldo y Benzema (Kovacic, m.65).

1 - Sporting: Cuéllar, Lora, Luis Hernández, Jorge Meré, Isma López, Sergio Álvarez (Rachid, m.60), Nacho Cases, Jony, Halilovic (Dani Indi, m.46), Guerrero (Toni Sanabria, m.73) y Álex Menéndez.

Goles: 1-0, m.8: Bale; 2-0, m.10: Cristiano Ronaldo; 3-0, m.12: Benzema; 4-0, m.18: Cristiano Ronaldo; 5-0, m.41: Benzema; 5-1, m.62: Isma López

Árbitro: Undiano Mallenco (colegio navarro). Mostró tarjeta amarilla a Guerrero, del Sporting y a Modric, del Real Madrid.

Incidencias: encuentro de la vigésima jornada de la liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 70.365 espectadores.

Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del que fuera jugador del Real Madrid Manolo Velázquez, que falleció este viernes.