Javi Martínez, la tercera vía toma fuerza

El central y mediocentro internacional español del Bayern de Múnich recordó la experiencia de hace un año de España en Brasil con un toque de autocrítica.

«Piqué y Sergio Ramos son muy buenos; una de las mejores parejas de centrales del mundo», reconocía Vicente del Bosque poco antes de dar la lista definitiva para el Mundial. Pero tienen quien les haga competencia en la Selección. En estos primeros días en Brasil, Vicente va dando vueltas al equipo y en una de las pruebas el compañero de Ramos en la zaga titular era Javi Martínez en lugar de Piqué. El madridista es fijo porque ha terminado la temporada en plenitud, siendo muy protagonista en la conquista de la Liga de Campeones, pero Gerard ha tenido un curso tan irregular como el Barça. Ha echado de menos a Puyol y el plus que le da tener a alguien al lado que le aprieta y le hace mejor, algo que también puede lograr Ramos. Pero, por si acaso, está Javi. «Estoy preparado para lo que sea, para lo que decida el míster, si estoy en el once o si tengo que salir en cualquier momento», reconoció el centrocampista. «Puede jugar cualquiera, tenemos mucha confianza en ellos, y también en Albiol», dijo Del Bosque en «Radio Marca».

El seleccionador tiene mucha fe en él. Es el único futbolista que ha disputado completos los dos amistosos de preparación, ante Bolivia y El Salvador, y también jugó todo el encuentro en el duelo de febrero contra Italia. Los últimos 180 minutos de competición de la Roja han sido con Javi en el campo. Siempre de central, posición en la que empezó a jugar hace tres años, cuando Bielsa le retrasó ahí, y que ha ido combinando con la de centrocampista también en el Bayern Múnich, su actual equipo. «Estoy muy cómodo en los dos sitios; vienen muy bien a mis características. He tenido grandísimos entrenadores como Marcelo (Bielsa) y Guardiola que me han enseñado a desempeñar la función de central», admite el jugador navarro. En realidad, casi cualquier posición le va bien porque en el Athletic actuó en algún partido de lateral derecho y en la Selección lo ha hecho incluso de «falso 9», en las semifinales de la última Copa Confederaciones ante Italia. «¿Tú eres centrocampista, defensa y ahora delantero?», le dijo Chiellini cuando le vio a su lado por allí, cerca del área del equipo de Prandelli. No actuaba en punta desde que tenía ocho años. Porque de niños, todos los buenos juegan arriba y meten muchos goles. «En ese momento, nos hacía más falta Javi por su físico que un delantero», justificó Del Bosque aquella decisión. «¡Es navarro, nos da mucha fuerza!», lo definió Guardiola después de que marcara el gol del empate en la Supercopa de Europa en el último minuto de la prórroga. Después, el Bayern se impuso al Chelsea en los penaltis.

El físico es una de las características que más se destaca del centrocampista, pero no la única. Es polivalente, aspecto que le hace ser siempre imprescindible, aunque a veces le limita para ser titular. «Es un jugador con mucha jerarquía en el campo, se posiciona bien, técnicamente es muy correcto y físicamente, fuerte. Si quieres jugar al ataque puede ser central; y si la idea es potenciar el centro, puede actuar de mediocentro », lo analiza Luis Milla, que lo dirigió en el Europeo Sub'21 que se disputó en Dinamarca en 2011 y que España ganó. «Se vio que para su edad estaba por encima del resto», continúa el ex jugador del Madrid y del Barça. Javi Martínez acudió a aquel campeonato después de haber sido campeón del mundo con la absoluta. No dudó en «bajar» de categoría, lo mismo que Mata. Ellos dos y Alba repitieron operación la temporada siguiente: fueron a los Juegos Olímpicos de Londres después de haber ganado la Eurocopa. «Eso indica el grado de compromiso que tiene y que es un profesional de verdad», añade Milla.

Mucho ha cambiado la situación de Javi Martínez en la Roja. En aquella época era uno de los jóvenes. Siempre iba con Fernando Llorente, con el que jugaba por aquel entonces en el Athletic. Ahora, con 25 años, está más «solo», porque el delantero se ha quedado fuera y Thiago, compañero en el Bayern, tampoco ha acudido por lesión, pero en realidad está con todos porque es uno más del grupo de campeones de todo. Tiene voz en el vestuario. «Brasil nos ganó en agresividad en la final de la Confederaciones, nos vimos muy superiores y es un toque de atención», avisó ayer. «Tenemos que salir con la misma motivación que los rivales, porque si no cualquier equipo nos puede crear problemas», prosiguió. Si finalmente actúa mañana de central, se encontrará con Robben, con el que comparte vestuario en Múnich. «Hay que controlarlo muy bien», opinó. «Ayer [por el martes] estuvimos hablando y en estos dos años que llevamos juntos hemos comentado que para Holanda fue un palo muy duro perder la final del Mundial y para él, la ocasión que tuvo ante Iker», desveló.

Holanda espera su venganza contra España. Será en Salvador de Bahía, donde la Selección viajó ayer para cambiar el frío de Curitiba por el calor.