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Francia

La crisis de Benzema

Ante España, el delantero deberá ofrecer su mejor versión para convencer a la afición y a Deschamps

KARIM BENZEMA es uno de los fijos en el once de Deschamps
KARIM BENZEMA es uno de los fijos en el once de Deschampslarazon

Francia tiene un dilema: ¿Benzema sí o Benzema no? Los fantasmas del pasado sobre su estado de forma, la confianza en sí mismo y su falta de hambre y puntería goleadora vuelven a ceñirse sobre el delantero francés. No hizo falta más que escuchar la pitada que le dedicó la afición gala durante el partido del viernes ante Georgia para darse cuenta de que su titularidad en el once de Deschamps está en entredicho. Karim lo sabe y quizá es esa presión lo que más le perturba, pero España debe tener cuidado, porque nunca es bueno subestimar ni dar por muerto al adversario. «Es raro que lleve tanto tiempo sin marcar. Ojalá tampoco lo haga contra nosotros», bromeó ayer Santi Cazorla antes de poner rumbo a París con España.

El delantero no ve puerta con su selección desde el 5 junio de 2012, cuando le endosó un doblete a Estonia durante un amistoso. 11 partidos, 46 remates y 929 minutos después, Benzema sigue sin marcar. Y eso es algo que el nueve de Francia no se puede permitir. Deschamps exige a sus jugadores ser titulares en sus equipos para estar presentes en el once del combinado nacional, pero el delantero se ha convertido en la excepción que confirma la regla. En el Madrid, Karim no es indiscutible y sólo ha firmado 15 goles en 35 partidos esta temporada. Una cifra que en nada se parece a las 31 dianas que consiguió el año pasado. Sobra decir que Benzema no atraviesa por su mejor momento ni en su club, ni con su selección, pero ser el máximo goleador en activo del conjunto galo, donde acumula quince dianas, es lo que le mantiene con vida. Ni siquiera Giroud, que fue el autor del tanto de Francia en el Vicente Calderón, y cuyo estado de forma es mejor que el de Benzema, parece amenazar su titularidad.

«Karim necesita todo nuestro apoyo», le defendió Frank Ribèry. Una opinión que contrasta, y mucho, con el puñal que le lanzó el ex seleccionador francés Raymond Domenech al comentar públicamente que el delantero «no había hecho más que confirmar su inutilidad». Mañana ante su afición y contra la campeona del mundo y de Europa, Benzema tiene la oportunidad de redimirse y volver a enamorar a aquellos que vieron en él a uno de los delanteros con más proyección de Europa.