Luis Enrique sobre el Real Madrid: «Soy más radical que Piqué, mejor no opino»

El técnico, como ya hiciera el vicepresidente Jordi Cardoner, apoya al central en sus críticas al Madrid.

Ya no es sólo un cargo de importancia en el organigrama del Barcelona el que ha salido públicamente a apoyar las palabras de Piqué. Son dos al menos, con la aparición de Luis Enrique ayer, las personas de responsabilidad en el club blaugrana que están de acuerdo y apoyan las acusaciones sin ningún tipo de prueba del futbolista internacional. Este fin de semana vuelve la Liga después de un parón de dos semanas y lo hace en mitad de un ruido ensordecedor que nadie esperaba cuando España acababa de ganar de forma brillante a Francia en Saint Denis. De repente, Piqué introdujo en la agenda mediática su preocupación sobre los valores del Real Madrid, pero lo que se podría interpretar como una opinión personal del futbolista, con tendencia a meterse y crear polémicas, parece que es algo más extendido en el Barcelona. Primero fue Jordi Cardoner, vicepresidente primero, el que aseguró que Piqué no había dicho ninguna mentira y que el club siempre se posicionaba en estos casos «al lado de la verdad».

A pesar de que desde la directiva se prefiere una línea distinta en estos casos, como se demostró en las críticas de Piqué a los colegiados tras el partido de Villarreal, algunos nombres de peso se alinean con el jugador en su ataque a los habituales del palco del Bernabéu. «Como soy bastante más radical que Gerard, mejor no me pronuncio. Lo bien que os lo pasáis con él. Habría que clonarlo si no lo tuviéramos. Sus declaraciones van en la línea de lo que es él: respetuoso con la opinión de los demás y que le gusta que respeten las suyas», lanzó ayer Luis Enrique, del que no se esperaba ni mucho menos que censurara públicamente a uno de los pesos pesados del vestuario junto a Messi, pero sí quizá que viera la polémica desde la barrera. El técnico aprovechó en cambio para guiñar un ojo a su futbolista y volver a confirmar que su salida del conjunto blanco le ha marcado más de lo que se podría pensar. Vistiendo el escudo del Real Madrid, Luis Enrique marcó y celebró con rabia el cuarto de los cinco goles a los azulgrana en el Bernabéu en enero de 1995. Tiempo después salió del club rumbo a Barcelona y borró cualquier rastro de sentimiento del que había sido su equipo.

El asturiano, como ha hecho Zidane con Ramos, dará hoy un respiro a Piqué en Los Cármenes, donde no podrá jugar Messi por sanción, otro de sus jugadores al que tuvo que salir a defender después de su castigo de cuatro partidos por insultar a un árbitro con Argentina. «La actitud de Leo dentro y fuera del campo es única. Hoy (por ayer) podía descansar pero prefirió entrenar con el equipo», admitió.