1-2. Messi llegó justo a tiempo

El argentino salió del banquillo para hacer el gol del triunfo de un Barcelona superior

Simeone volvió a tocar la tecla del miedo. El Barcelona, que estuvo una hora sin Messi, por decisión de Luis Enrique, fue superior, pero el partido no se decidió hasta que el argentino resolvió una perfecta pared con Luis Suárez, en una jugada en la que los rojiblancos estuvieron remisos a la hora de despejar. Y es que el peso de Messi en el equipo es total. En media hora dejó su sello. Al margen del gol, fue el catalizador del juego ofensivo azulgrana y una vez más el verdugo del Atlético, una de sus víctimas preferidas.

Dio igual que no estuviera Messi. El Barcelona tomó el mando desde el primer minuto, se apoderó de la pelota porque el Atlético hizo muy poco por tenerla y trató, con la paciencia acostumbrada, de encontrar los huecos en la defensa rojiblanca para llegar al remate en ventaja. En ese aspecto no tuvo facilidades porque el equipo de Simeone, muy replegado, basculaba bien, cerraba espacios y no permitía las llegadas de Neymar o los desmarques de Luis Suárez, las referencias ofensivas de Luis Enrique. Rafinha partía desde la derecha para ayudar a Iniesta y Rakitic, mientras que Busquets era chico para todo.

Como el Atlético era impreciso en su juego, combinaba mal y aparecían poco Griezmann, Koke o Óliver, los que deben juntarse para organizar el fútbol ofensivo, fue el Barcelona el que más llegó. Suárez disparó al larguero tras una dejada de Rafinha. Neymar se encontraba con una mano de Giménez en su internada y el Atlético era sólo defensa. No había dos pases, no había ningún balón en profundidad y Ter Stegen tuvo poco trabajo en su vuelta a la titularidad. Tampoco acusó el Barça la lesión de Vermaelen, sustituido por Mathieu.

Había sido mejor el Barcelona en un primer tiempo soso, feo y aburrido del Atlético, incapacitado para jugar con criterio. Parece como si el equipo azulgrana le creara una psicosis negativa de la que no sabe salir. Miedo, ansiedad, pánico. Poco juego, poca pelota y mucho músculo para intentar minimizar las virtudes de un rival, que con Luis Enrique ha aprendido a sufrir, a presionar y a tener soluciones cuando el rival te cierra los huecos. Iniesta y Rakitic no pierden la concentración y tienen recursos para asociarse.

El Atlético le puso otra cara al segundo tiempo. Entró más convencido de que había que dar un pasito adelante para que el Barcelona no estuviese cómodo en la salida del balón. Y apareció Óliver para lanzar fuera poco antes de que el balón diera en la mano de Mascherano. Para Mateu Lahoz ayer no hubo ninguna mano merecedora de la pena máxima. Estaba el equipo de Simeone en el área azulgrana. Y allí apareció Torres para llevar a la red el excelente pase de Tiago. El Atlético por delante, con un gol de el Niño que casi siempre le marca al Barça.

Calentaba ya Messi, pero fue Neymar el que borró la sonrisa rojiblanca. Cuatro minutos de alegría, una falta de Torres al brasileño y un golazo de éste, pese a que Oblak le adivinó la intención. El Barcelona encontraba oro, comenzaba otro partido y ya Leo amenazaba con salir. En el Atlético los argumentos eran parecidos pese a que Koke ya no jugaba tan pegado a la banda y Óliver se movía con más libertad.

Entró Messi porque Luis Enrique quería más. Simeone retiró al desdibujado Óliver y probó con Carrasco. Después salió Jackson por Torres. Los técnicos apuraban sus balas, buscaban soluciones de refresco, pero con Messi en el campo fue el Barcelona el que creó más peligro, el que se fue a por el Atlético y el que consiguió su botín cuando el partido entraba en su fase definitiva.

Al Atlético ayer le costaba despejar. No tenía suerte en los balones divididos y perdía la pelota con frecuencia y con errores infantiles. Y en una jugada en la que los defensores se azararon en el despeje llegó el balón a Messi. El argentino recibió el pase de Luis Suárez y la cruzó lejos de Oblak. Su primer gol en el campeonato ponía al Barcelona por delante y a la postre iba a darle los tres puntos al conjunto azulgrana. Porque los intentos rojiblancos con Carrasco y Jackson fueron infructuosos. Godín también estuvo a punto de rematar en las postrimerías; lo mismo que Neymar.

Pero ya no hubo más goles. El de Messi decidió la contienda a favor de un Barcelona, sólido, quizá no tan vistoso como antaño, pero con argumentos suficientes para volver a ser campeón. Los del Atlético fueron inferiores porque parece que tiene complejos cuando se enfrenta al Barca de Luis Enrique. Simeone no acierta con la dichosa tecla –reconociendo siempre la superioridad económica del rival– y el Barcelona vuelve a ganar, a dar un puñetazo y a reivindicarse en Madrid.

El rival favorito del argentino

Cuando acabó la primera parte, algunos atléticos se temían lo peor. Sin Messi, el Barcelona había sido superior, cuando el argentino saliese al campo, no habría nada que hacer. Es un especialista cuando se enfrenta al Atlético. Empezó la segunda mitad, y Messi seguía en el banquillo. No había entrenado el viernes y quizá Luis Enrique no le veía preparado para un choque con tanta intensidad. Era mejor darle descanso, no apretarle, utilizarlo sólo en caso de máxima necesidad. Marcó Fernando Torres y se encendió el Calderón. Pero lanzó Neymar una falta casi perfecta y después, Luis Enrique dio paso a Messi por Rakitic. Hasta ayer, la estrella barcelonista llevaba 19 goles contra el conjunto rojiblanco, Salió y el Calderón sintió que, otra vez, como la temporada pasada, estaba más cerca de la derrota. A los quince minutos de estar en el campo, Messi aprovechó el pase de Luis Suárez y marcó su gol 20 en contra del Atlético de Madrid, que volvió a perder frente al Barcelona de Luis Enrique.

- Ficha técnica:

1 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Óliver (Yannick Carrasco, m. 60), Gabi (Vietto, m. 81), Tiago, Koke; Griezmann y Fernando Torres (Jackson, m. 62).

2 - Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Mascherano, Vermaelen (Mathieu, m. 27), Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic (Messi, m. 60), Iniesta; Rafinha, Neymar y Luis Suárez.

Goles: 1-0, m. 51: Torres culmina un pase de Tiago. 1-1, m. 55: Neymar, por la escuadra falta directa. 1-2, m. 77: Messi, tras una pared con Luis Suárez.

Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano). Amonestó a los locales Óliver (m. 18), Filipe Luis (m. 43) y Giménez (m. 89) y al visitante Iniesta (m. 44).

Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 54.000 espectadores. EFE