Morata: «Para esto volví»

Apretó los puños y los dientes cuando el árbitro pitó el final. Morata acababa de cabecear el gol de la victoria al mismo tiempo que espantaba los fantasmas del alto precio de su vuelta. El canterano estaba sufriendo más que disfrutando su regreso a casa, por la competencia que tiene, por lo mucho que la afición espera de un chico que se educó aquí y por las urgencias que exige un equipo como el Madrid. «Es un gol muy importante para mí», reconocía. Necesitaba un gol así, no uno en el trofeo Bernabéu. Un tanto de verdad, para darle la vuelta a un estreno complicado y poder sacudirse el estrés. «Para esto he vuelto, siempre he soñado con noches así», insistía «Alvarito».

Sin Benzema, había mostrado todo su repertorio menos el goleador. Había jugado mucho para el equipo, buscando espacios y sujetando el balón de espaldas a portería. «A un delantero siempre le vas a pedir que marque, pero estoy contento con su trabajo en general», confirmaba Zidane, aunque había un runrún en la grada cada vez que se le iba un remate. «Hoy (por ayer) la diferencia la marcó Álvaro, y otro día será Karim. Es una suerte tener un equipo en el que todos se sienten importantes, jueguen un minuto o cincuenta», continuaba Zidane, satisfecho con los jugadores que salieron del banquillo ayer para cambiar el partido.

Hacía un frío más de invierno que de casi otoño en Chamartín y el Sporting amenazaba con la sorpresa. Lucas, James y Benzema fueron los elegidos para inyectar sangre y los tres fueron protagonistas. Vázquez volvió a su papel de especialista en espacios cortos del curso pasado y el colombiano demostró que, más allá de momentos de forma, su zurda es de primer nivel. De ella nació el balón del gol del triunfo, que buscó Morata con el alma. El chico de la casa sabe mucho de la épica del Madrid, especialmente en Europa, y supo interpretarla en un remate que hizo con el alma.