El ténico portugués se reunirá con Florentino Pérez cuando acabe la Liga y el club no se ha planteado acelerar su marcha, según han confirmado a LA RAZÓN fuentes del Real Madrid.

Lo explicó José Mourinho tras el encuentro contra el Atlético de Madrid: una temporada en la que se llega a la final de la Copa del Rey, a las semifinales de la Liga de Campeones y se es segundo en la Liga podía ser un éxito en cualquier otro conjunto, pero no puede considerarse un buen año en el Real Madrid. El equipo se ha quedado a un paso en las tres competiciones y la sensación en el club es que si bien, en esta etapa de tres años, el equipo recuperó la competitividad para disputar todas las competiciones, su cierre esta última temporada, al no lograrse ningún éxito rotundo no ha sido bueno.

La temporada y la era Mourinho ya están cerradas pero el portugués seguirá en el banquillo hasta el último minuto de Liga. El entrenador portugués dejó claro en la rueda de prensa posterior a la Copa del Rey que se desvinculará del Club y que está pendiente de la reunión con el presidente, Florentino Pérez. Pues bien, fuentes del Real Madrid han confirmado a LA RAZÓN que esta reunión no se producirá antes del final de temporada y que el técnico seguirá en el banquillo hasta el último partido de Liga. El club quiere evitar que Mourinho salga por la puerta de atrás y asegura que la marcha del técnico luso se hará «de manera cordial».

Al equipo blanco le quedan dos encuentros para que termine oficialmente el año: contra la Real Sociedad y Osasuna. El primero aspira a jugar la Liga de Campeones; el segundo, a no complicarse la vida en el último momento. En el Real Madrid, estos dos duelos carecen de importancia pero hasta que no acabe la Liga, presidente y entrenador no pactarán la despedida. Después del encuentro frente a Osasuna, el Real Madrid comenzará a pensar en la próxima temporada, con el convencimiento absoluto de que puede pelear hasta el final en las tres competiciones. Antes el equipo veía los octavos de final como una barrera infranqueable. Ahora se ha quitado la losa se planta en los partidos decisivos, a final de temporada, como si fuese una rutina. El siguiente paso, el último, es que cambie la suerte y ganar estos duelos.

Tendrá que ser sin Mourinho sentado en el banquillo. Tras la derrota en la final de la Copa del Rey reconoció que éste era uno de sus peores años en su carrera deportiva, desde el Oporto al Real Madrid, pasando por el Chelsea y por Inter de Milan.La responsabilidad, sin embargo, no sólo recae en el portugués (aunque dijese en conferencia de prensa que en la derrota, el culpable siempre es el entrenador): algunos futbolistas, como Higuaín, Benzemá, Kaká o Callejón también tienen la sospecha de que para ellos ha llegado el final de trayecto en el vestuario madridista, la sensación de que tras no estar a la altura de lo esperado, no van a estar en el próximo proyecto.