Así jugó Rusia

Akinféev (9). No pudo hacer nada en el primer gol. Salió bien ante Diego Costa cuando le encaró al filo del descanso. Hizo la parada de la noche en un disparo raso de Iniesta a pase de Aspas que tenía marchamo de gol. Y también impidió que Rodrigo marcara en la prórroga. En la tanda paró los penaltis lanzados por Coque y por Aspas.

Zhirkov (4). Jugó muy adelantado, pero Nacho le ganó la partida. Apenas tuvo ocasión de sorprender con una de sus tradicionales internadas. Fue sustituido en el descanso.

Kutépov (8). Combatió con Diego Costa y no se arredró en ningún momento. Estuvo impecable al corte, aunque después tuvo que andarse con cuidado al recibir una tarjeta. Su mejor partido con la camiseta nacional

Ignashévich (6). Falló en el primer gol. Hizo un placaje a Ramos y marcó en propia puerta. De paso se convirtió en el jugador más veterano en marcar un autogol en la historia de los Mundiales. El resto del partido se mostró contundente. Marcó el segundo penalti de la tanda. Se despidió con casi 39 años.

Kudriashov (6). Se las tuvo con Asensio, cuando el español merodeó su banda. El central de Rubín pecó de exceso de dureza, pero cumplió con su trabajo.

Mario Fernandes (7). Estuvo muy preocupado de cubrir las subidas de Alba, pero con el paso de los minutos se atrevió más. Dio la talla tanto en ataque como en defensa. Uno de los jugadores más destacados del equipo anfitrión.

Zobnin (5). Presionó a Busquets e intentó salir al contraataque, pero apenas tuvo opciones en ataque. En la segunda parte se limitó a reforzar la muralla rusa ante las embestidas españolas.

Kuziáev (5). El más gris del equipo ruso. Apenas participó en el juego. La misión del joven centrocampista del Zenit era más crear que destruir, pero apenas brilló.

Samédov (6). El veterano interior del Spartak intentó asociarse con Fernandes, pero sin suerte. Aunque sí hizo una gran labor defensiva por la banda derecha durante el tiempo que estuvo en el campo.

Golovín (6). Lo intentó desde el minuto uno. Tuvo en sus botas la mejor oportunidad de los rusos en la primera parte, con la excepción del penalti, pero su disparo desde fuera del área salió fuera. En la segunda parte se desvaneció por el cansancio. Marcó el cuarto penalti.

Dzyuba (6). Estaba destinado a ser la bolla del equipo. Luchó en solitario contra Busquets, Ramos y Piqué. Asumió la responsabilidad de tirar el penalti en la primera parte y no falló.

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Granat (5). Apenas intervino. Con su salida, Rusia jugó con cuatro centrales, lo que impidió que España pudiera abrir la lata.

Chéryshev (5). Salió al cuarto de hora del segundo tiempo, pero entró poco en juego. Defendió más que atacó. Marcó el tercer penalti.

Smólov (5). Sustituyó a Dzyuba, que había hecho todo el desgaste. No tuvo oportunidad de demostrar su clase. Marcó el primer penalti de la tanda.

Yerokhin (5). Saltó al campo en la prórroga.