Brasil
Diego Costa o el gol de España
Por fin se siente fundamental en el equipo. No ha llegado castigado, como hace cuatro años en el Mundial de Brasil y ya ha marcado los mismos tantos que en Liga con el Atlético
Por fin se siente fundamental en el equipo. No ha llegado castigado, como hace cuatro años en el Mundial de Brasil y ya ha marcado los mismos tantos que en Liga con el Atlético
Diego Costa le costó arrancar en la Selección. Era un jugador contranatura en el equipo de Del Bosque. España llegaba de ganar tres campeonatos seguidos, pero Vicente sabía que España necesitaba algo más, un futbolista que acelerara el ritmo y que rematara el juego de los de atrás. Pero no consiguió sentirse uno más hasta la llegada de Lopetegui. Y ahora, por fin, disfruta de la frecuencia goleadora que se esperaba cuando llegó a la Roja. Ha marcado tres goles en dos partidos y ya suma 10 en 22 partidos con la Selección. Sus remates, además, son rentables. Sólo ha necesitado seis para conseguir sus tres goles.
El «19» ya no necesita que Sergio Ramos cuide de él, como sucedía en sus primeros tiempos con la Selección. Sus compañeros conocen su importancia en el equipo. «Diego está en un grandísimo momento. Es un jugador fundamental para España y estamos todos muy felices por él», decía Rodrigo después de disputar el segundo partido contra Irán. «Está bien, comprometido e ilusionado. A veces tiene que hacer algún movimiento que no es el mejor para él sino para la gente de atrás, como Silva, que lee muy bien ese espacio», explica Saúl. Eso lo explican también los números. Durante la fase de clasificación para el Mundial y toda la etapa de Lopetegui en el banquillo, el canario e Isco han sido los máximos goleadores. Los cinco de Diego Costa acompañaban los once de Silva y los nueve del madridista.
En el Mundial, las cifras se han dado la vuelta y Diego ha marcado el setenta y cinco por ciento de los tantos de España. No hay espacios que aprovechar porque ni Portugal ni Irán se descomponían para que hubiera un hueco por el que pudieran llegar los centrocampistas. Y entonces es el fútbol de Costa el que se impone, cuando no queda más remedio que recurrir al cuerpo a cuerpo en el área. «Es un chico que tiene un compromiso y una actitud fantástica. Es más que sus goles. Es sacrificio, desmarque en profundidad, viene a recibir, está rodeado de una banda de chiquititos que te tiran una pared y quieren que se la devuelvas bien. Estoy encantado con su actitud y rendimiento», explicaba el seleccionador después de derrotar a Irán.
Costa tiene la confianza de todos, aunque a veces le puede perder su carácter. El portero de Irán se quejó de un pisotón del delantero español, pero Diego no perdió los nervios. «No se puede hacer el tonto. Yo tenía la tranquilidad de que no había hecho nada», admitía después.
Además, ha podido llegar al Mundial en perfectas condiciones físicas, algo que le impidió rendir hace cuatro años en Brasil. Llegaba entonces de encadenar lesiones musculares que ya le impidieron jugar más de ocho minutos en la final de la Liga de Campeones en 2014. Pero esta temporada ha llegado descansado y en plenitud. La primera mitad de curso fue una pretemporada para él después de su polémica salida del Chelsea. Las lesiones, además, no le han castigado .Y Ahora España disfruta de su juego y de sus goles. Ya ha marcado en Rusia los mismos que en toda la pasada Liga con el Atlético.
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